Esto es lo que debes saber sobre los cultivos asociados
Asociar cultivos sin duda te servirá para una mejor fertilidad en los suelos.
MÉXICO.- Los cultivos asociados consisten en la utilización simultánea del terreno con dos o más especies vegetales de interés agronómico, con el objetivo de que se beneficien entre sí. A esta relación se le da el nombre de simbiosis.
Los beneficios están representados en la mejora en absorción de nutrientes, aumento de productividad, ayuda en el control de plagas y enfermedades, sombrío de una especie a otra y soporte.
Algo que debes tomar en cuenta es no asociar plantas de la misma familia botánica o que requieran el mismo tipo de nutrientes, ya que esto podría provocar la pérdida excesiva de minerales en el suelo.
Gracias a la asociación de cultivos, hay un incremento de la eficiencia que se explica por dos mecanismos. Por un lado, la competencia hace que cada cultivo busque recolectar la mayor parte de los recursos disponibles (por ejemplo, desarrollando tallos y hojas). Por otro lado, la modificación sobre el ambiente que ejerce un cultivo, le permite al otro la captura de los recursos que necesita.
Para establecer una asociación es necesario conocer los tipos de cultivos que se pueden combinar para obtener una relación benéfica, ya que no todas las especies se desarrollan bien al cultivarlas juntas.
Algunos ejemplos de plantas de la misma familia que no debes asociar son: Cucurbitáceas, por ejemplo: sandía, melón, calabaza, calabacín, pepino, entre otros. Leguminosas, por ejemplo: habas, ejotes, chícharos, lentejas, entre otros. Solanáceas, por ejemplo: berenjena, jitomate, pimiento, papa, entre otros.
En México persisten distintos sistemas de cultivos asociados adoptados por los pueblos prehispánicos, quienes comprendían la interrelación que existe entre las especies, el suelo, el clima, y las necesidades alimenticias del campesino de cada región.