Nutrimentos del Centro, centro de venta y acopio de miel con 70 años de historia
Apuestan por la inocuidad e implementación de nuevos métodos de recolección
PUEBLA, MÉXICO.- Aunque la presencia de las abejas en el planeta es imprescindible para la supervivencia de gran diversidad de especies, incluyendo la humana, esta especie se encuentra constantemente amenazada.
El cambio climático que adelanta o retrasar las fechas de floraciones, el uso de pesticidas, y el ataque de plagas que acaba con sus mecanismos de defensa y modifica su dinámica social, son algunos de las principales amenazas que enfrentan estos insectos.
Sumado a ello, la sobreexplotación de diversas razas de abejas para la elaboración de miel también han puesto en riesgo algunas especies.
TECNOLOGÍA Y SOLIDARIDAD
En Puebla, apicultores de diversos municipios como Tepeaca, Amozoc y Atlixco, han logrado producir miles de litros de miel bajo nuevos esquemas que no son nocivos para las abejas.
Agrupados en el centro de acopio “Nutrimentos del Centro”, su producción se ha logrado distribuir a diferentes estados de la República mexicana, además de cubrir una parte de la demanda local.
Este lugar, ubicado en un local demostración ubicado en la calle 5 poniente número 145-A, en el Centro Histórico de Puebla, fue abierto por su abuelo, Daniel Sosa, hace 70 años, y aún continúa en funcionamiento.
A decir del apicultor poblano Federico Sosa Rangel, la tecnología podría ser un gran aliado para estos insectos, al continuar con la creación de productos derivados de la colmena sin poner en riesgo la especie.
En entrevista con LA CAMPIÑA en el marco del Día Mundial de las Abejas, el joven emprendedor señaló que la tecnología puede ayudar a reducir los riesgos para las abejas.
Por ello, con su ingenio, experiencia y los conocimientos que le heredaron como apicultores su abuelo y padre, innovó con técnicas para la producción y cosecha de la miel.
Yo creo que los procesos tecnológicos son bastante buenos porque ayudan a todos. Los humanos sufrimos menos, las abejas sufren mucho menos”.
Entre otros proyectos de mejora de industria que utilizó, mencionó la implementación de nuevos métodos para la inocuidad de la miel, que hace menos pesado el trabajo de los insectos; así como un proceso de cosecha que no es invasivo para las abejas, lo cual evita que se estresen y mueran.
Con el aspecto tecnológico ayudamos mucho a las abejas, porque sufren mucho cuando se les cosecha, pero con nuestro proceso están tranquilas, pueden producir tranquilamente y se mantienen sanas”.
Respecto de la importancia de estos insectos, reconoció que son los más grandes polinizadores del mundo, superando por mucho a otros como las mariposas o los murciélagos.
Gracias a ella, dijo, se producen casi todos los alimentos del mundo, y su trabajo ayuda a que “el ciclo de la alimentación global siga en un sistema de ciclo infinito permanente”, pues realizan la polinización del 87 por ciento de las especies de plantas con flores que existen en el planeta.