Al igual que el café, el té es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, después del agua.
La planta de té proviene de una especie de planta llamada Camellia Sinensis, que es la que se utiliza para la elaboración del té. El término Sinensis, significa ‘de China’, y esto se le atribuye a que esta planta proviene de esa región y otras partes de Asia.
La producción del té que inicia con la especie Camellia Sinensis, se ha desarrollado a lo largo de varios siglos en todo el mundo, lo que ha podido ubicarla no sólo en Asia o África, sino a lo largo de todo el globo terráqueo.
Para la elaboración del té, se utilizan las hojas de la planta, mismas que contienen 4% de cafeína y, según la edad y maduración de las hojas, entre otras características, es cómo se producen los diferentes tipos de té, por ejemplo: el té blanco se produce con las hojas o brotes nuevos.
Según el cuidado y ambiente de la planta, las hojas pueden ser retiradas directamente del árbol y agregarlas a agua caliente para hacer té, pero deben ser de manera inmediata, ya que intentar conservarlas frescas solo deteriora su oxigenación y se pueden fermentar fácilmente. Otra forma de consumirlas, y la más eficaz, es arrancarlas del árbol, cosecharlas y dejarlas secar.
El té verde es uno de los favoritos, y por lo tanto, más consumidos no sólo en Asia, sino en muchas partes de América. Estas hojas no están fermentadas y una vez secas deben romperse. Son brotes un poco más maduros que los del té blanco.
En total, existen 11 variedades de té en el mundo, pero las más conocidas son: té blanco, verde, amarillo, negro (o rojo), oolong o té azul, Pu-erh o té rojo y té matcha.
Para saber más sobre el mundo del té, en Puebla se han abierto espacios dedicados a la elaboración, descubrimiento y ritual alrededor de la importancia de esta bebida milenaria: Azul, casa de té. Ubicada en 3 sur 2017, col Centro
Y un speakeasy[1] del té: Teantation, que es una tienda boutique del té de especialidad, ubicados en 4 sur 2104, el Carmen.
Las tisanas, a diferencia del té, que proviene de una sola planta, son una mezcla de diferentes plantas, frutos, hierbas, flores o cortezas. Otra diferencia del té es que las tisanas no contienen cafeína y sus ingredientes (plantas, frutos, etc.) son molidos donde normalmente se venden en sobres.
Las tisanas, al ser una mezcla de muchas hierbas, contienen muchos beneficios para la salud, y se pueden hacer las mezclas que se deseen. A pesar de que muchos empaquetados y marcas de tisanas se venden bajo la leyenda de “tés” no se debe perder de vista que no lo son.
Otra diferencia entre los tés y las tisanas es que, aunque ambas pueden tener la misma presentación, el té se puede dejar reposar máximo cinco minutos antes de beberlo, mientras que las tisanas deben esperar un tiempo de reposo de al menos 15 minutos después de que el agua hierva.
Es muy común acudir a lugares que ofrezcan tisanas con el nombre de tés, es por eso, que ojalá esta pequeña guía te ayude a saber diferencias una de la otra.
[1] Establecimientos que vendía bebidas alcohólicas durante el periodo de prohibición en Estado Unidos y Canadá (1920-1932). En la actualidad, son lugares discretos, que prometen ofrecer experiencias alrededor de las bebidas, y normalmente funcionan bajo reservación.
