De mole, rajas, o rellenos de carne de puerco, los tamales se hacen presentes en San Pedro Cholula
Fotografía: Magdiel Olano
PUEBLA, MÉXICO.- De frijoles, rajas, rellenos de carne de puerco o pollo, con diferentes tipos de salsas o de gran diversidad de sabores dulces, los tamales fueron los protagonistas de la Primera Feria del Tamal en San Pedro Cholula, que se llevó a cabo este fin de semana con motivo del Día de la Candelaria.
De nombre “tamalli” de origen náhuatl, el tamal es un alimento mexicano hecho a base de maíz, relleno de diversos ingredientes y envuelto para su cocimiento en hojas vegetales que pueden ser de maíz, plátano, carrizo o chilaca.
A decir de la investigadora alimenticia Esthér Cortés, en todo el país hay más de 500 recetas de tamales hechos con ingredientes, formas y estilos de acuerdo a la región del país donde se cocinen, las costumbres o nuevas adaptaciones que se han ido generando con el tiempo.
LA FESTIVIDAD
Explicó que el Día de la Candelaria se celebra comiendo tamales desde tiempos prehispánicos, pues la fecha coincide con el inicio de un nuevo ciclo agrícola, por lo que se agradecía a la madre tierra las semillas que otorgaba a la humanidad para alimentarse.
Tal como la conocemos hoy, la festividad ya es parte de un intercambio cultural y da cuenta del sincretismo cultural de México, pues la tradición europea importada se enfocó a las creencias de religión católica que fueron adoptadas por los indígenas y hoy han pasado a formar parte de la tradición en México.
Tras la Conquista al tamal se incorporaron ingredientes provenientes de Europa, como la manteca y la carne de cerdo que se sustituyeron por las verduras como calabaza, quelites y elotes.
Entre muchas de las formas de preparar la masa para que este alimento adquiera su característica porosidad, se puede hacer con una mezcla de cáscara de tomate, cáscar de calabaza de castilla y tequesquite, lo cual luego fue sustituido por la levadura.
En cuanto al maridaje, se pueden acompañar de casi cualquier bebida, pero lo más tradicional es comerlo con una taza de café de olla o algún atole, que también posee una amplia gama de sabores.
EL APUNTE
La defensora del ingredientes nativos como el cacao, señaló que al tamal no solamente lo envuelven sabores sino una amplia cultura gastronómica, el tejido humano, diversidad, conexión y también un ritualismo para la elaboración y degustación de los tamales.