El itacate, el invitado que siempre llevamos a la cena de Navidad
MÉXICO- Compartir los alimentos a la hora de la comida es quizás una de las prácticas culturales más importantes de todas las sociedades. Particularmente en México, compartir la comida se extiende más allá de la mesa, pues existe una tradición centenaria que se ha preservado hasta estas fechas: el itacate.
De acuerdo con el Diccionario Gastronómico de Larousse Cocina, se llama itacate a aquellos alimentos que se llevan u otorgan para el viaje; el término proviene del náhuatl “itacatl” que en español significa mochila.
Es decir que un itacate se refiere a trasladar comida o bebida de un lugar a otro para su consumo en un momento y lugar determinados.
La usanza proviene de la tradición indígena, ya que se consumía durante las jornadas de siembra en las milpas. Gorditas de maíz, tlatloyos de frijol, tacos de guisado, empanadas de maíz o pan, son algunos de las comidas que más se usan para el itacate al ser prácticas para su traslado.
Y es que más allá de poner el lunch o llevar los tuper a la escuela o el trabajo como se hace en las grandes ciudades, en los pueblos tradicionales continúa siendo una práctica diaria poner el itacate, a modo de envolver la comida en servilletas de tela, acomodarla en un morral o canasta de mimbre y amarrarla con un buen trozo de ixtle.
Poner el itacate en sentido estricto aún continúa con su propósito inicial en algunas partes del país; y aunque con el pasar de los años se modificó en muchos otros sitios de México, aún continúa vigente.
En algunas regiones de la república es habitual obsequiar alimentos a quienes han asistido a una celebración por bautizo, boda, primera comunión o alguna fiesta, y generalmente es de pollo con mole, arroz y tortillas, aunque realmente las posibilidades de llenar un itacate son infinitas.
El año pasado en el contexto de la pandemia de Covid-19 y el cierre de restaurantes, cafeterías y loncherías durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, el sector restaurantero propuso el primero de abril como el Día Nacional del Itacate, para reactivar la economía del gremio y evitar los contagios del nuevo coronavirus llevando la comida hasta las casas.
En la época decembrina, poner el itacate para los invitados que han llegado a pasar las fiestas a otras casas sigue siendo una tradición, pues además de compartir la comida, es un símbolo de afecto tanto para el anfitrión como para el visitante, quien lleva comida a su casa como sinónimo de que ésta estuvo muy rica.
Y ustedes, ¿ya están listos para llevarse su itacate?