Agricultura

Vainilla, endémica de México pero desaprovechada en su propio país 

Magdiel Olano

MÉXICO.- Aunque México es el centro de origen y domesticación de la vainilla, actualmente es el quinto país productor de esta planta, una especie que ocupa el segundo lugar en cuanto a precio en el mercado. Así, el potencial productor de vainilla en el país está completamente desaprovechado.

Así lo señaló la especialista agrónoma Liliana Ramos Rivera durante una videoconferencia organizada por el Sistema Producto Nacional Vainilla y la Universidad Veracruzana en el marco de la conmemoración del Día de la Vainilla, que se celebra en México el 16 de diciembre desde el 2020 como una forma de reconocer su importancia biocultural.

Esta planta fue cultivada por la cultura totonaca en el Golfo de México y de ahí difundida a otras regiones del mundo. El 24 de febrero de 2009, la Vainilla de Papantla, Veracruz, recibió la Denominación de Origen, con lo cual se protege al fruto maduro de la orquídea Vanilla planifolia Andrews y los derivados elaborados a partir de sus vainas.

Además, el reconocimiento ampara a una mezcla característica de subespecies, siendo las más comunes las Vainilla Fina o Mansa y sus subtipos; Vainilla Rayada, Tarro o Acamaya; Vainilla Oreja de Burro y Vainilla Mestiza, con la que se designa a la vainilla en vaina, producidas en regiones y municipios de los estados de Chiapas y Puebla.


A la fecha los principales países productores son Madagascar, Indonesia, China, Turquía, y México. No obstante que nuestro país está en quinto lugar, aquí se produce la mejor vainilla en el mundo, en la región del Totonacapan, estado de Veracruz, la cual aporta un 76.8 por ciento de la producción mexicana y es usada principalmente en las industrias alimenticias y cosméticas.

Como explicó Ramos Rivera, los principales compradores de Norteamérica son Canadá y Estados Unidos; en Europa son Francia, Alemania, Países Bajos y Lombardía, sitios donde se encuentran los grandes chefs y reposteros que aprecien está vaina por su aroma y sabor.

En cuanto a los precios, los precios ascienden a los 500 pesos el kilogramo de la vaina en verde, y de entre 11 mil a 14 mil pesos el kilogramo de vainilla en beneficiadas, siendo la especie que ocupa el segundo lugar de mayor precio en el mercado, sólo después del azafrán.

En este contexto, Lilia Ramos, con experiencia en consultoría de Formación para la Productividad, expresó que el mercado de la vainilla tanto nacional como internacional es enorme, pero México no lo ha sabido aprovechar, más aún cuando cuenta con la Denominación de Origen.

“Lo voy a decir con estas palabras: no le hemos sabido sacar provecho (…), hay mucho camino que recorrer y están las oportunidades. Hay un mercado esperando y hay buenos precios, pero no estamos todavía preparados para esta comercialización”.

Como ejemplo, habló del queso manchego de Castilla La Mancha, España, el cual también tiene Denominación de Origen porque se elabora de la leche de una borrega que se adaptó en condiciones muy especiales medioambientales, determinado tipo de leche, con porcentajes específicos de grasas y procesos únicos, y el cual es muy cotizado en el mercado internacional.

Consideró que para que comience a haber crecimiento en el sector, habría que vincular a investigadores, representantes de gobierno y productores para identificar problemáticas y proponer soluciones para quienes se dedican a este cultivo milenario.

Otro de los factores que perjudica directamente, es que no exista el registro de un Consejo Regulador de la Vainilla como sí ocurre con otros productos del sector primario, como el café.

Por ello, estimó que las autoridades del sector primario deberían hacer y lo propio en cuanto a investigación, desarrollo tecnológico y ponerlo en práctica en solución de problemas reales; garantizar en el sector secundario el cumplimiento de los procesos, normas nacionales e internacionales en inocuidad y certificaciones, ello para poder llegar al tercer sector que es la comercialización,

“Hay mucho que hacer, no tan solo en la vainilla, en el café, en tantos cultivos que van desde la nutrición de la planta, desde el suelo hasta todo lo que acabo de mencionar”.

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