Frijol, el alimento del futuro
MÉXICO.- Revalorizar el cultivo del frijol y a sus productores es clave para la alimentación del futuro, pues esta leguminosa cuenta con cualidades para afrontar problemas graves de salud como la diabetes, obesidad o el cáncer, afirmó el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera.
Aunque en 2020 la producción de la leguminosa sumó un millón 56 mil toneladas, en fechas recientes se ha registrado una caída en su consumo, a decir de Suárez Carrera “por grupos que quieren sustituir nuestra dieta tradicional por una de alimentos ultraprocesados y que han desvalorizado el consumo del frijol”.
Al respecto, la representante de la Dirección de Medicina Tradicional y Desarrollo Intercultural de la Secretaría de Salud, Gabriela Irene Sánchez, alertó sobre situación de salud crítica que enfrenta México, pues el país es el sexto a nivel mundial con 11.5 millones de adultos con diabetes, enfermedad que desde 2013 ocupa el primer lugar como causa básica de muerte. Además, los costos en salud y productividad de la diabetes asociada con sobrepeso y obesidad, ascienden a más de 85 mil millones de pesos anuales.
Esta situación, abundó, implica también problemas agravados de insuficiencia renal, enfermedades de la mujer y del adulto mayor, entre otras, y ocurre a la alimentación actual de productos introducidos en la comercialización de forma masiva, con ultraprocesados con harinas refinadas, aceites vegetales refinados, carnes de animales alimentados con procesados y embutidos con altas cantidades de sodio, aditivos químicos y azúcar, entre otros.
Ante ello, dijo la especialista, existe una propuesta de adecuación intercultural a la alimentación en México, conocida como la “dieta de la milpa”, que cuenta con elementos de la alimentación de los pueblos originarios y la lactancia materna como eje central en la alimentación. Esta dieta contempla la calabaza, el maíz, el chile y por supuesto el frijol, cuya combinación aporta de manera frecuente una dieta balanceada y nutritiva que puede complementarse con los demás alimentos mesoamericanos.
La combinación de maíz y frijol, continuó, permite que se forman proteínas que ayudan a producir músculo; su alto contenido de fibra aumenta la saciedad, contribuyendo a evitar consumir alimentos en exceso y con ello el control de peso, además también contribuye a disminuir el riesgo de cardiopatías coronarias.
BIODIVERSIDAD DEL FRIJOL EN MÉXICO
No obstante los retos de cambio climático y de sequía, en los tres años recientes se ha logrado una recuperación de 5.0 por ciento de la superficie de la siembra de este grano.
En cuanto a la biodiversidad de frijoles que hay en México, datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales señalan que se tienen identificadas 70 especies de las 150 existentes en el mundo.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura, las principales variedades de frijol presentes en México son Pinto Saltillo con 19 por ciento del volumen nacional, Negro San Luis con 15 por ciento, Azufrado con 12 por ciento, Negro Jamapa con nueve por ciento, otros negros con nueve por ciento y Flor de mayo con siete por ciento, principalmente.
Con una participación del 36 por ciento del total nacional, Sombrerete produce cerca de105 mil hectáreas y casi 70 mil toneladas de la leguminosa, por lo cual esta región es la base para que Zacatecas sea el principal referente de frijol en el país.
Para recuperar la siembra de la leguminosa, este año en Zacatecas y otras entidades del país se implementó el Proyecto Estratégico “Uso de semilla certificada de frijol” para recuperar la identidad y pureza varietal de la semilla y, por lo tanto, incrementar la productividad y su calidad.
También se tiene Instalada la Red Frijol, como parte del Comité Sectorial de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura; y se cuenta con la iniciativa Frijol para México, con estrategias acordes a las necesidades regionales y con el enfoque de sistemas agroalimentarios sostenibles a largo plazo.