Agricultura continúa liderando sectores que trabajo infantil
-PUEBLA, MÉXICO.- Con el 70 por ciento (112 millones), el sector agrícola representa el mayor porcentaje de trabajo infantil en todo el mundo, de acuerdo con el documento “Trabajo infantil: Estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir”, publicado previo a la celebración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil el 12 de junio.
De acuerdo con el informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF, los avances para erradicar el trabajo infantil se estancaron por primera vez desde hace 20 años, y por contrario hubo un aumento de la cantidad de niños de 5 a 11 años en situación de trabajo infantil.
Al sector agrícola siguen el de los servicios con un 20 por ciento (31,4 millones) y el sector de la industria con 10 por ciento (16,5 millones).
En el mismo sentido, la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), actualizada hasta 2019, indica que las actividades agrícolas, ganaderas, forestales, de caza y pesca, son el principal sector donde hay más mano de obra infantil en México.
Lo anterior significa el 31.6 por ciento del total de 3.3 millones de niños y niñas de 5 a 17 años que desempeñan alguna labor en el país, lo cual está prohibido por la Ley Federal de Trabajo, que establece que la edad mínima para trabajar es de 15 años.
La ENTI estima que, actualmente, del total de niñas, niños y adolescentes en condición de trabajo infantil, 1.8 millones se desempeñan en una ocupación no permitida, 262 mil realizan alguna ocupación no permitida y quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 1.3 millones realizan exclusivamente quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.
De ellos, el 52.1% tiene de 15 a 17 años (grupo que está en la edad legal para laborar pero entra en esta categoría por realizar actividades o servicios domésticos peligrosos); por debajo de la edad mínima para trabajar, 37.2% tiene de 10 a 14 años y 10.7%, de 5 a 9 años.
Especialistas nacionales alertan que la inclusión al mercado laboral a edades tempranas puede traer consecuencias que afectan el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes; entre sus efectos está el disminuir el tiempo y calidad invertido en el estudio u otras actividades que favorecen su crecimiento y exponerse a sufrir algún problema físico o psicológico por realizar actividades no adecuadas.
A decir de Guy Ryder, director General de la OIT, los números son una llamada de atención ante el riesgo que enfrenta una nueva generación completa de niños.
“Es primordial aumentar las inversiones para facilitar el desarrollo rural y promover el trabajo decente en el sector agrícola. Nos encontramos en un momento crucial y los resultados que se obtengan dependerán en gran medida de las medidas de respuesta que adoptemos. Debemos reiterar nuestro compromiso y nuestra voluntad para revertir la situación e interrumpir el ciclo de pobreza y trabajo infantil”.