Bebiendo un poco de historia, magia y tradición…
MÉXICO.- La gastronomía mexicana incluye de todo, por eso, las bebidas no pueden faltar, las hay interesantes, atractivas y atrevidas, frías, calientes y al tiempo, con mucho, poquito o nada de alcohol, todas ellas muy diferentes, sin embargo, en lo que sí coinciden todas es en la tradición que encierra su preparación, llenas de magia y de los sabores de cada región de nuestro gran país.
Aquí te presentamos cinco bebidas sin alcohol muy populares y que tienen como ingrediente base el maíz:
- Chileatole, como su nombre lo indica, es un atole con chile, tiene como ingredientes principales granos de elote, epazote y chiles verdes, con la cantidad exacta de agua y maíz, de modo que no es espeso ni líquido. Por sus ingredientes, el chileatole proporciona principalmente proteínas, hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas A y C, calcio, fósforo, zinc y magnesio.
- Mezquite, bebida refrescante que en sus ingredientes lleva, además de maíz y agua, vainas de mezquite molida, sí de mezquite, ese árbol fuerte y resistente a la sequía y salinidad propias de las bellas tierras del Valle del Mezquital, en Hidalgo y de Guanajuato, en donde por cierto se le agrega leche y se obtiene mezquitatole.
- Pozol, es un alimento tradicional de Tabasco, se prepara con bolas de masa de maíz nixtamalizado envueltas en hojas de plátano que se dejan fermentar se consumen disueltas en agua como una bebida refrescante. Algunas variantes de pozol incluyen cacao molido, azúcar o miel de abeja, pulpa de coco o diferentes clases de chiles secos, tostados y molidos.
- Tejate, tradicional bebida del estado de Oaxaca, esta bebida era utilizada en ceremonias de siembra y cosecha; es una bebida refrescante, nutritiva y energizante, hecha con maíz, cacao, la almendra del mamey y la rosita de cacao, que proviene del árbol del rosital, bonito y exótico considerado una especie extraña y que botánicamente nada tiene ver con el cacao.
- Tascalate o taxcalate, esta poción se prepara originalmente con maíz, cacao, chile y achiote, con la colonización se agregaron azúcar, piñones y canela. Originaria de los Altos de Chiapas, esta bebida, por lo particular de sus ingredientes le confieren, según las creencias, poderes mágicos. En las comunidades indígenas que acostumbran a consumirlo, se le conoce como una bebida dedicada al amor.
Las raíces de todas estas delicias están en la magia de los rituales de nuestros antepasados prehispánicos que aprovecharon las bondades de nuestra tierra, y gracias a nuestros productores, pequeños y medianos, que siguen cultivando con todos sus saberes no sólo nuestro campo sino toda nuestra cultura, hoy seguimos saboreando bebidas que tienen y que nos dan, vida.