Mezcal de Guerrero, la lucha por seguir siendo tradición comunitaria
MÉXICO.- En Guerrero los medios de producción del mezcal están en manos de familias o comunidades, mientras que en Oaxaca la mayoría de las destilerías están cooptadas por grandes marcas de bebidas o corporativos internacionales que tienen a la población solamente como jornaleros y se adueñan de su fuerza de trabajo y de su conocimiento, indicó Eduardo Sánchez Jiménez, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Durante la conferencia virtual “El mezcal en Guerrero. Historia de un proceso coevolutivo”, organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el especialista en estudios sobre la cultura de la bebida del agave destacó que la industria de este licor en Oaxaca es más importante que en el territorio guerrerense, económicamente hablando.
Sin embargo, el originario de Mochitlán constató que, como interesado en el estudio del mezcal y la recuperación de los relatos orales relacionados al movimiento campesino revolucionario de Guerrero, en las zonas biocultural que aprovechan los agaves existen relaciones multidimensionales y multiescalares que van mucho más allá de lo mercantil, desde relaciones culturales y sociales que se intensificaron a partir de la producción del mezcal.
“Empiezo a estudiar cómo evolucionó la relación de los grupos poblacionales con el agave, desde la domesticación de la planta, los hallazgos arqueológicos, que datan de 6 mil 500 años antes de Cristo, en Coxcatlán, Puebla, y cómo se desarrollaron las diferentes etapas de la historia de esta bebida”.
En Guerrero desde 1994 a la fecha el gobierno ha impulsado la producción mezcalera, aun cuando antes, tanto en la época colonial como en la republicana, se perseguía a los mezcaleros y prohibió la actividad debido a la entrada de bebidas importadas ya que las tradicionales y locales no generaban ingresos a las haciendas.
El investigador indicó que actualmente se estima que la producción de mezcal en Guerrero se da a través de entre 350 y 380 destilerías, de las cuales la mayoría están en manos de familias y comunidades, siendo muy pocas las particulares, no más de cien. Las primeras producen de tres a cuatro millones de litros al año, sin embargo, solamente se certifican alrededor de mil 200 litros porque son pocas las marcas certificadas y la mayor parte están en la informalidad.
MEZCAL, UN ESTUDIO HISTÓRICO
El ponente afirmó que el mezcal en México, sobre todo en Guerrero, no ha sido un tema muy abordado por los historiadores debido a la falta de fuentes de información, pero ahora con la pandemia y la apertura de plataformas digitales se han conocido archivos históricos en diversas partes del mundo, lo que le dio la posibilidad de encontrar textos en la Biblioteca Nacional de Madrid donde halló indicios de la destilación prehispánica.
“En algunos informes de las personas que acompañaron a Hernán Cortés en la conquista de México-Tenochtitlan, hay referencia acerca de la destilación del mezcal en esa época durante su paso por el Eje Neovolcánico, situado entre Tlaxcala y Chalco (Estado de México)”, detalló el investigador.
En las Relaciones Geográficas de la Nueva España en el siglo XVI hay informes de diferentes pueblos-cabecera, como Ixcateopan o las Minas de Zumpango (ahora Zumpango del Río), en el norte y centro de Guerrero, que dan cuenta de los usos del maguey entre los naturales, como la elaboración de endulzantes, jarabes, aprovechamiento de las fibras para hacer textiles, el consumo del corazón y las pencas, aunque no se habla del aprovechamiento para elaborar mezcal.
Durante el porfiriato, el gobierno federal impulsó el agave en Oaxaca ante la caída de la grana cochinilla debido a la llegada de pigmentos industrializados, a finales del XIX, y la producción del mezcal registró un fuerte auge en la época decimonónica y principios del siglo XX, aprovechando la diversidad de agaves de esa entidad.
“Esto no quita que, en Oaxaca, antes de ello, hubiera mezcla y su producción. No hemos encontrado indicios de los orígenes en esa entidad, mucha gente cree que ahí se originó esta bebida. No tenemos informes del licor en el estado, sino a partir del siglo XVII”.
El especialista concluyó que derivado de la elaboración tradicional del mezcal en Guerrero, el agave sólo se recolecta, por lo que hacen falta programas de reforestación y repoblación de la planta, aunque uno de los problemas más fuertes que enfrenta ese estado es que no hay cultivo de leña para el cocimiento de la planta.