Del maguey o “árbol de las maravillas”; tlaxcalteca crea proyecto de rescate de tinacales
MÉXICO.- Hasta hace unos años, en la comunidad de Mesa Redonda, municipio de Altzayanca, Tlaxcala, todavía existían al menos unos 16 tinacales, estas bodegas o sitios cerrados donde es elaborado el pulque; sin embargo, el tiempo y el desinterés se encargaron de extinguirlos, con lo cual se perdió parte importante de la cultura de la región, que es una zona pulquera de tradición ancestral del maguey y su bebida.
Es por ello que Teodora Pérez y Pérez, pobladora del lugar y descendiente de tlachiqueros, comenzó el proyecto “Rescatando las bondades del maguey: el pulque, tradición ancestral”, con el cual pretende preservar el maguey difundiendo la producción y el consumo del pulque, reavivar los tinacales y dar a conocer a las nuevas generaciones la historia que encierra la planta.
La oriunda del municipio tlaxcalteca relató que desde joven se interesó por el maguey —también conocido como árbol de las maravillas— debido a que sus abuelos maternos eran tlachiqueros, conocidas así las personas encargadas de raspar el maguey y obtener el aguamiel que, tras la fermentación, se convierte en pulque.
Pérez y Pérez enfatizó que Mesa Redonda es una comunidad prolífica en cuanto a la producción de la planta: su suelo y su clima de zona semidesértica son ideales para sembrarla; sin embargo, la gente la cultiva cada vez menos. Es así que la intensión es cambiar la situación, pues “el maguey forma parte de la identidad mexicana de nuestra región tlaxcalteca”, señaló.
Según informó la Secretaría de Cultura, el proyecto formó parte del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), y para cumplir con los propósitos se realizaron diversos talleres enfocados en mostrar los beneficios que se obtienen de esta planta.
El primero, “Las delicias del pulque”, consistió en realizar pan artesanal y paletas heladas usando la bebida como materia prima; uno más sobre tlachiqueros donde se enseñó a los jóvenes de Mesa Redonda sobre el proceso de fermentación del aguamiel.
El tercero se centró en la producción de jabones con base de aguamiel: “Todo esto se hizo con el propósito de observar que del maguey no sólo se aprovecha el pulque, pues es una planta maravillosa que puede utilizarse para otros usos, como hacer fibras y artesanías”, aclaró.
Ya en julio del año pasado se llevó a cabo el Festival del Pulque y el Maguey, en el cual participaron diversos artesanos de la entidad y productores de aguamiel, pulque y sus derivados (como pan, nieve y dulces, entre otros alimentos) y queso; y se espera que haya una segunda edición.
El proyecto concluyó el año pasado, pero Teodora Pérez continúa con la labor de preservación y difusión de los múltiples usos del maguey, para lo cual espera a la postre crear de un restaurante de comida tradicional que muestre la gastronomía y la cultura de Altzayanca.
