Ley del Maíz Nativo, ¿beneficiaría a transnacionales de transgénicos?
MÉXICO.- Empresa transnacionales de la Asociación Mexicana de Semilleros, integrada por DuPont, Syngenta, Dow, Bayer (que absorbió a Monsanto), Basf, entre otras, celebraron que la llamada Ley Federal para el Fomento y la Protección del Maíz Nativo fuera aprobada por el Congreso, misma que a principios de esta semana fue publicada en el Diario Oficial de la Federación para su funcionamiento.
La Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC) está conformada por empresas que controlan gran parte de las semillas transgénicas cultivadas en el mundo así como mercados gloria globales de semillas y agrotóxicos; cabe recordar que Monsanto, como una de las multinacionales que abarca el mercado alimenticio, es una de las empresas más repudiadas, entre otras acciones, por usar una serie de semillas transgénicas para sus cultivos y también abarca el mercado global de pesticidas.
Ya desde finales de marzo, cuando se aprobó la ley en la Cámara de Diputados, AMSAC publicó un boletín (https://bit.ly/2Kb8rWO) en el que celebró la aprobación de la ley, toda vez que “En AMSAC estamos conscientes de la enorme responsabilidad que tenemos todos los mexicanos de salvaguardar y aprovechar de manera sustentable la diversidad genética del maíz nativo y otros recursos fitogenéticos, para lograr la seguridad alimentaria del país”.
La publicación toma relevancia pues dicha ley justo busca asegurar el lugar de la semilla nativa frente a las especies transgénicas, además de reconocerla no sólo como un alimento, sino como un derecho cultural de los mexicanos; así, la aprobación de la ley se da gracias a una lucha en la que participaron cientos de organizaciones civiles, campesinos, empresarios, científicos, miles de ciudadanos y campañas de resguardo al maíz nativo.
El comunicado de la AMSAC, añade “continuaremos trabajando para promover el objeto de esta Ley, así como aumentar la producción de alimentos básicos en México, aprovechando los desarrollos tecnológicos como las semillas mejoradas cuyas características han beneficiado enormemente a la productividad agrícola y ayudan a mitigar los efectos negativos del cambio climático, haciendo frente a los desafíos de la agricultura moderna”.
Además, recuerda que el estado debe adoptar medidas para conservar los maíces nativos e impulsar acciones de fomento para un acceso, conservación, protección, mejora y aprovechamiento sustentable.
ÁREAS GEOGRÁFICAS
Tal como apuntó en días pasados la periodista Silvia Ribeiro en su columna de opinión en La Jornada ( https://bit.ly/3exUxfx ), el festejo de la asociación de semilleros no es gratuito, pues “la razón principal por la que las trasnacionales aplauden esta ley es porque delimitará áreas geográficas, donde las autoridades reconocerán que hay sistemas de producción de maíz nativo, lo cual significa que abre al resto del país a plantar cualquier otra semilla, desde híbridos a transgénicos o las nuevas semillas biotecnológicas que las empresas llaman edición genética”.
Dicha delimitación territorial daría cabida a que cualquier otro tipo de semilla, pueda plantarse fuera de estos espacios donde hay maíz nativo, situación que con el tiempo haría que la contaminación transgénica llegara a todo el país.
Por Ribeiro señala que hoy es importante reconocer que “todo México –y Mesoamérica– es centro de origen del maíz y por ello se debe prohibir la siembra de cualquier semilla manipulada genéticamente”.