¿Es un pulpo, un alienígena, una fruta? ¡Es la mano de Buda!
PUEBLA, MÉXICO.- Quizá hayas visto alguna vez en el mercado, de visita en una exposición gastronómica o en cualquier tianguis rural un fruto “raro”, parecido a una naranja gigante pero con forma de mano alienígena.
Este fruto no es un error de la naturaleza, por el contrario, es un cítrico de aroma potente, sabor particular y sin jugo.
Se trata de una variedad de sidra mejor conocida como “mano de Buda” por la forma que tiene en forma de dedos alargados y puntiagudos.
Este fruto es originario del norte de la India, y aunque no se tiene el dato preciso sobre su llegada a América, en la actualidad se cultiva en distintas partes del continente, sin que México, y especialmente Puebla, sea la excepción.
Este “extraño” fruto es muy popular en la India y crece cerca de los templos budistas, donde la gente los ofrenda con frecuencia y aromatiza parte de los espacios para meditar. De ahí que su nombre se asocie con Buda porque algunos labriegos afirman que es un testimonio de la naturaleza sobre la invitación a meditar.
CULTIVO EN PUEBLA
La mano de Buda no es un fruto con alta demanda en el mercado local, ya que su “rareza” no ofrece la posibilidad de explorar un nicho definitivo. Algunas cooperativas locales, especialmente en comunidades entre Puebla y Veracruz, que es donde se produce, lo usan para aromatizar ambientes religiosos y festivos.
Sin embargo, es en la gastronomía es donde hay una gran posibilidad de aprovechamiento, particularmente en postres y como acompañamiento para algunos cocteles especiales.
