México y Hungría colaborarán en producción de alimentos
MÉXICO.- México y Hungría firmaron un memorándum de entendimiento que impulsará la promoción de la industria rural y de las actividades acuícolas directamente relacionadas con la producción de alimentos, y con el que ambos países estrechan lazos de colaboración.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que su titular, Víctor Villalobos Arámbula, y el ministro de Agricultura de Hungría, István Nagy, firmaron el memorando en materia de agricultura, ganadería, desarrollo rural, pesca y acuacultura.
El secretario Villalobos Arámbula indicó que este instrumento será la base para trabajar de manera coordinada en el intercambio de información, capacitación y mejores prácticas, con el fin de compartir el conocimiento y aprovechar las experiencias en beneficio del sector agropecuario de ambas naciones.
Asimismo, indicó que entre México y Hungría las relaciones bilaterales seguirán fortaleciéndose mediante acciones conjuntas en materia de acuacultura, para hacer frente a los efectos del cambio climático en relación con los sistemas de producción sostenible y mejoramiento genético de plantas de cultivo y el intercambio de conocimientos técnicos y de expertos.
Por su parte, el ministro Nagy manifestó su interés por la realización de visitas técnicas recíprocas y la identificación de temas de cooperación, así como impulsar misiones empresariales para la promoción comercial de productos del sector en ambos países.
LA RELACIÓN
Al cierre de septiembre de 2019, México exportó mercancías por 1.14 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 2.7 millones de dólares.
De esta forma, la balanza comercial agroalimentaria y pesquera de México con Hungría registró un déficit de 1.5 millones de dólares, menor al de 1.9 millones de dólares, correspondiente al mismo lapso de 2018.
A través de un comunicado, la Sader expuso que de enero a septiembre los principales productos de exportación a Hungría fueron cerveza, tequila, aceites aromáticos esenciales, aceites resinoides, pieles enteras, árboles, hortalizas secas y maíz para siembra, entre otros.
Por su parte, México importó en el mismo periodo principalmente preparaciones para alimentación de animales, hortalizas secas, productos de confitería, preparaciones alimenticias diversas, maíz para siembra y vinos.