Alcanzar la autosuficiencia alimentaria requiere de trabajo conjunto de productores y gobierno, Sergio Barrales, Exrector UACh

PUEBLA, MÉXICO.- El campo no es un negocio, y pensar al campo con una única finalidad mercantilista es uno de los grandes errores en los que caen quienes se dedican a las actividades agrícolas, lo que provoca, en última instancia, es que no se logre una autosuficiencia alimentaria, así lo señala José Sergio Barrales Domínguez, exrector de la Universidad Autónoma Chapingo.

A propósito de su participación en el evento Casa Abierta organizada por el Colegio de Postgraduados Campus Puebla, Barrales Domínguez ofreció una conferencia magistral en la que abordó  la importancia que tienen los cambios que actualmente hay en política pública relacionado al campo y sobre todo las estrategias que se pueden aplicar como instituciones de educación superior para apoyar los  propósitos del nuevo gobierno.

En entrevista con LA CAMPIÑA, el exrector, quien a mediados de este año terminó su gestión en la universidad agrícola, señaló que en temáticas del campo, éste no puede tratarse estrictamente como en otros rubros, con un aspecto exclusivo de mercado, pues si bien la materia prima para la alimentación que produce sí se comercializa, su proceso previo no tendría que mantener otra finalidad más que la de producir los alimentos que comemos.

“El negocio, digamos, de naturaleza está, pero más bien al campo hay que verlo que cumpla la función para la que está: producir los alimentos que nosotros comemos. O sea, lo fundamental es producir la comida y ya una vez habiendo digamos la ‘mercancía’, por darle algún nombre, ya la cuestión del negocio surge solito, el problema es cuando yo quiero sembrar algo porque mi meta es cierta cantidad de dinero, porque si no lo logro dejo de hacerlo y dejar de hacerlo es permitir que otros países aprovechan ese hueco y nosotros comemos comida ajena”.

Lo anterior pues al ver la actividad agrícola como un negocio, se esperaría de éste en parámetros de mercado, situación compleja de controlar en esta área; como en un negocio, si éste no funciona, se abandona y se emprender en otra área, pero el campo no puede “abandonarse” en ese mismo sentido.

“Lo que hay que decir es que (el campo) debe ser la actividad económica que nos permita satisfacer toda la demanda de alimentos. Si eso lo entendemos en automático los gobiernos federal y estatales se obligan a dar los recursos necesarios para que todos los productores se pongan a trabajar, pero para eso también necesitamos productores que quieran trabajar porque ya traemos una inercia de ‘me dan recursos y no los aplico’. No, aquí la idea es entrar a alcanzar la autosuficiencia alimentaria, ‘te vamos a dar los apoyos necesarios pero tú me vas a responder liberando volúmenes de producción de alimentos’.

“Lo que quiero dejar en claro es que hablar de agricultura no es como en otros temas, de que borrón y cuenta nueva, no (…). Cuando menos en este momento sí se habla de que el campo es importante en otros tiempos dijeron que el campo era un negocio (pero) si un negocio no funciona yo tengo que dejarlo y en el caso del campo no ha funcionado en muchos de los casos” .

Es por ello necesario, explicó Barrales Domínguez, que las instituciones se involucren para apoyar cualquier estrategia que se aplique, pues están en función de cómo se está atendiendo a la agricultura, después a los cambios que actualmente el nuevo gobierno plantea en lo relacionado con el campo para olivar estrategias para colaborar nosotros como instituciones.

“A través de una investigación nosotros podemos resolver muchos problemas que actualmente afectan al campo (…). Creo que estamos en posibilidad de alcanzar lo que todo mundo dice que quiere alcanzar la autosuficiencia alimentaria que yo Supongo que también en Puebla”.