De mulli a embajador de la gastronomía mexicana
MÉXICO.- Uno de los platillos más famosos de la gastronomía mexicana, tanto en nuestro país como en el extranjero, es el delicioso mole.
El origen del mole está en las culturas prehispánicas donde los indígenas mezclaban varios chiles con semillas de calabaza, hierba santa y jitomate para crear una salsa a la que denominaban mulli, esta era acompañada normalmente con carne de guajolote, aunque también se usaba la carne de pato o armadillo y era servido en ceremonias como ofrenda a los dioses.
Con la llegada de los españoles a México también llegaron nuevos productos como la pimienta negra, anís y la canela, mismos que se fueron agregando a la receta original del mole, asimismo en el caso de las carnes se integraron el pollo, res y puerco. Durante la época de la Colonia, gracias a la fusión gastronómica entre las culturas prehispánicas y la europea hoy contamos con una gran variedad de moles.
Ahora bien, la importancia que guardaba el mole en la época prehispánica y hasta la actualidad sigue conservándose, pues este alimento aún representa una celebración como se demuestra en fiestas patronales, bodas, bautismos, xv años, hasta en funerales, donde es el plato principal.
El mole sigue siendo uno de los alimentos de origen prehispánico que perdura en el gusto de los mexicanos y es un símbolo de nuestra cultura reconocido a nivel internacional.