Jericalla, un postre con mucha historia
MÉXICO.- De origen tapatío, la jericalla es un postre que mezcla ingredientes europeos con mexicanos como leche, azúcar, huevos, canela y vainilla.
Este postre tiene muchas versiones sobre su origen, una de ellas cuenta que el postre lleva el nombre del lugar en donde nació una de las monjas que cocinaba para los niños huérfanos del Hospicio Cabañas, ubicado en el antiguo barrio de San Juan de Dios en el centro de Guadalajara. El nombre del pueblo es Jérica, en la comunidad de Valencia en España.
La monja tomó los ingredientes y los mezcló, los puso a hornear y al tener que servir a tantos niños que estaban en el Hospicio Cabañas, lo olvidó dentro del horno y al momento de sacarlo notó que se quemó de la parte superior y así es como la jericalla nos presenta una golosina que evoca el sabor del flan, pero su consistencia es más ligera en la boca, el sabor del dorado que la cubre (a leche quemada) es su principal característica, otorgándole un sabor especial y muy agradable.
De esta manera, la receta y su popularidad se fueron extendiendo poco a poco por las colonias de Guadalajara y otros estados, hasta convertirse en un postre insignia tradicional de ese lugar.
Actualmente la jericalla goza de reconocimiento internacional, su delicioso sabor y su fácil elaboración, le han convertido en uno de los favoritos de los hogares mexicanos.