Tacuates, etnia que preserva su identidad en tesoros gastronómicos
PUEBLA, MÉXICO.- La convivencia familiar, los procesos de colaboración que implica cada comida y la historia de vida de cada miembro de la comunidad son ingrediente fundamental en la elaboración de platillos tradicionales de la etnia tacuate, de Santa María Zacatepec.
La comunidad indígena de Putla, Oaxaca, es una de las tantas etnias originarias que ha sufrido discriminación lingüística y de raza; sin embargo, los lugareños preservan secretos gastronómicos que dan valor histórico no sólo a su comunidad, sino a todo el país.
Lo anterior lo tuvo claro el chef Juan Aquino Alavez, originario de la región que, tras salir de su pueblo para profesionalizarse en el medio culinario, regresa para revalorizar a los suyos, sus tradiciones y su cocina. Y lo hace de la mano del libro Comamos identidad, una publicación que invita a reconocer los orígenes, alimentos, rituales y enigmas de las cocinas de este pueblo indígenas.
El indígena tacuate se ha convertido en un chef profesional y ha conseguido uno de sus mayores logros: escribir un libro de gastronomía que rinde homenaje a su comunidad oaxaqueña.
En el 2017 un grupo de amantes de la cultura oaxaqueña encabezado por Aquino –con la colaboración de integrantes de la comunidad- iniciaron la recopilación de recetas originarias de la etnia, por lo que atoles, tamales, moles, salsas, entre otros guisos originales del fueron compartidas por 22 cocineras indígenas.
En sus páginas la obra resguarda la investigación de las técnicas culinarias y vida de los tacuate a través de 28 recetas de la comunidad, que incluye productos distintivos de la región e ingredientes sólo producidos en aquella zona oaxaqueña.
Juan Aquino Alavez ha mencionado que él sólo cuenta las historias sobre cómo las cocineras aprendieron las recetas, algunas aprendidas desde las abuelas y que han sobrevivido al pasar de generación en generación.
“No quise ser el protagonista del libro. Las protagonistas son las cocineras y cocineros de este libro. Simplemente soy un portador. El que escribe las voces”, comenta.
Con el trabajo se busca revalorar y rescatan las raíces y orígenes del pueblo tacuate, sitio en donde la comida se convierte en factor indispensable.