“México en el paladar” atrapa a comensales con sus tacos exóticos
MÉXICO.- Una amplia variedad de tacos exóticos es lo que ofrece el negocio “México en el paladar”, local que nació hace dos años en el Mercado de San Juan, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el cual se caracteriza precisamente por ofrecer carnes fuera de lo común.
Entre los tacos más solicitados están los de cocodrilo, venado, jabalí, avestruz, búfalo y chorizo de venado, aunque también hay tacos prehispánicos de escamoles, chinicuiles, hormigas chicatanas, cocopaches, acolil y chapulines.
Todos éstos tienen un costo de 50 pesos, y los más caros, que cuestan el doble, son los de escorpión y cucaracha de Madagascar.
Edith Torres Moreno, directora de “México en el paladar”, informó que este proyecto salió adelante con la ayuda de su madre, originaria de Hidalgo y experta en todo lo relacionado con este tipo de animales; igualmente su padre inició este proceso de vender alimento exótico en el citado local, que se ubica atrás de la legendaria estación de radio XEW.
“Realmente todo esto de los escamoles y el chinicuil es lo que comían nuestros antepasados, por eso es comida prehispánica, además de que todo es pura proteína, aminoácidos, minerales, es lo que nos da este tipo de comida”, declaró.
Torres Moreno subrayó que no es difícil conseguir esta mercancía, ya que trabajan con varios criaderos del país, por ejemplo los que hay de cocodrilos en Campeche y Tabasco, así como los de avestruz que se localizan en Querétaro.
Como se está abriendo este mercado, “ya muchos están viendo la oportunidad de criar los animales; no es muy común que se vendan este tipo de tacos, de hecho creo que somos sólo cuatro locales y eso porque es el Mercado de San Juan, pero afuera realmente no lo encuentras”.
Señaló que la mayoría de las personas que consumen estos tacos es por curiosidad. El de cocodrilo, explicó, sabe entre pescado y pollo, y su característica es que la carne es blanca.
“Trabajamos con criaderos y como ellos se dedican a vender su piel, aceites y todo ese tipo de cosas, ellos nada más nos dan la carne lista y porcionada”, señaló Edith Torres, quien participó en la edición 2018 del Festival del Taco Navideño.
Admitió que es más complicado conseguir los insectos, pues la mayoría de éstos se dan para el consumo humano, una vez al año y prácticamente se lo compran a los recolectores.
Consideró que esto forma parte del apoyo a los procesos de la economía de los emprendedores mexicanos, de diferentes regiones del país.
“En Hidalgo se da el escamol y el chinicuil; en Oaxaca, el chapulín; en Chiapas la hormiga chicatana; hay insectos de varios estados de la República Mexicana”, indicó.
En su opinión, es interesante que se difunda el gusto por la carne exótica, ya que es limpia, “no es criada mal”, refirió.
Edith Torres Moreno, quien de profesión es administradora de empresas, le encantan todas las actividades que tiene en este trabajo gastronómico, pues además cuenta con el control y la organización de esto.
Piensa que la fórmula secreta para que este negocio siga en pie es la curiosidad y el morbo que ha tenido la gente hacia este tipo de carne, a la cual no le hace falta tanta preparación, precisamente porque quieren que el público la pruebe tal cual es, para que sepa a qué sabe.
“Obviamente sí hay más preparaciones, como es el cocodrilo en salsa de coco; pero prefiero que primero la prueben al natural”, platicó la mexicana, quien aseguró que este negocio sí es redituable.
Respecto a las salsas, añadió que hay prehispánicas, “están muy ricas, mi mamá las hace, son de hormiga chicatana con cacahuate, tengo de chinicuil con arándano, de chapulines y cocopache (chinche del árbol del mezquite) con coco rallado”.
Aunque hay ciertas personas que no soportan este tipo de alimentos, pero la gente que va al Mercado de San Juan “sabe que va a comer eso o va buscando eso”, señaló en torno a este local en el que trabajan de las nueve de la mañana a las seis de la tarde.
Explicó que al día venden 10 tacos, aproximadamente, porque también ahí hay otro tipo de platillos, como hamburguesas, baguettes, sopas y degustación prehispánica de la mayoría de los insectos.