Zona sur-sureste, región con tremendo potencial agrícola
MÉXICO.- Con una “reconversión completa” del campo agrícola se podrá duplicar de manera inmediata la producción de la región sur-sureste de México, tanto de cultivos tradicionales como no tradicionales, sostuvo el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) en Veracruz, Federico Assaleih Ortiz.
“La visión del nuevo gobierno es muy acertada porque esa zona de nuestro país, en este momento, tiene el mayor potencial de crecimiento”, expuso en entrevista.
En parte es porque en los ocho estados de la región -Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo- “estamos muy atrasados” en producción de los cultivos, lo que conlleva a no aprovechar al cien por ciento la capacidad de exportación, apuntó.
Para el experto, encargado de la Comisión Región Sur-Sureste del CNA, lo anterior resulta muy atractivo porque existe margen para hacer crecer la cantidad de alimentos agroalimentarios en el corto plazo e invertir más sin necesidad de demandar mayor superficie.
“Mientras en el norte motivan para tener 10 por ciento de utilidad adicional, acá podemos generar un cien por ciento adicional al ingreso actual, con sólo hacer algunas modificaciones” y apostar a la nuevas tecnologías, mejores semillas, asistencia técnica que en la actualidad es nula y al desarrollo de infraestructura”, mencionó.
Señaló que de nada sirve tener incentivos para incrementar la producción de cultivos básicos, cuando está ausente la infraestructura necesaria para el secado, almacenaje, medios y vías de transporte para desplazar los altos volúmenes de alimentos hacia los mercados.
De ahí que es conveniente hacer una buena planeación estratégica para identificar el potencial de la región sur-sureste y el de cada uno de los cultivos a considerar, sobre todo cuando se busca alcanzar la autosuficiencia alimentaria, como lo ha planteado la nueva administración federal, remarcó.
A decir de Assaleih Ortiz, es posible alcanzar ese desafío en 75 por ciento, tal y como lo establece la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), porque la población mexicana rebasará los 140 millones de habitantes en 2030 y se requerirá una mayor cantidad de alimentos.
En ese trabajo, dijo, deben aprovecharse las 7.7 millones de hectáreas de la zona sur-sureste de México y, de ellas, 80 por ciento son empleadas para la siembra de cultivos tradicionales: maíz, arroz, avena, café, cebada, sorgo, trigo y pastos para el sector pecuario.
En tanto que 20 por ciento es destinado a los productos agroalimentarios no tradicionales, como chayote, piña, papaya, limón, aguacate, pepino, zanahoria, sandia y hortalizas, y que aporta el 80 por ciento de ingresos al país, resaltó.
“Pero sí podemos tener un incremento, tanto en superficie como productividad”, enfatizó el representante de ese organismo cúpula, al exponer que las pruebas hechas muestran que es viable pasar de producir 2.5 o tres toneladas a seis toneladas de maíz y, con ello, tener volúmenes similares al norte del país.
“Necesitamos producir lo que realmente genera valor y motivar a los agricultores a producir lo que realmente le generar utilidad”, insistió Assaleih Ortiz, quien urgió a hacer una “reconversión completa” del campo agrícola.
“No podernos dejar de lado los cultivos tradicionales que son de autosuficiencia, pero se tiene que impulsar una planeación estratégica para sembrar otros cultivos que generen mucho mayor valor y que sabemos que podemos producir”, afirmó.
Reiteró que para revertir el actual escenario se requiere implementar las acciones de manera ordenada porque “porque no sólo se trata de abrir un hueco y tapar otro, sino que se deben tener estudios previos”.
No obstante, refirió que las condiciones climáticas e hidrológicas del sur-sureste del país son también las más favorables para cumplir con los objetivos, ya que 96 por ciento de la superficie agrícola cuenta con riego de temporal.
En esa región escurre 50 por ciento del agua de todo el país y los climas permiten tener cosechas prácticamente todo el año.
“No necesitamos grandes infraestructuras para poder sembrar y cosechar (todo el año). Evidentemente no son las mejores condiciones porque un agricultor quisiera tener riego tecnificado”, expresó.
Assaleih Ortiz mostró su optimismo con la apuesta del sector agropecuario en la región sur-sureste por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que, de darle prioridad, traería buenos resultados para la economía de México y los propios productores.