El tejocote, el ponche y mucho más
MÉXICO.- Cuando hablamos de tejocote, lo primero que viene a nuestra cabeza es el ponche, pero la verdad no sólo se usa para preparar una de las bebidas más emblemáticas de las fiestas decembrinas en nuestro país, sino que ha tenido una gran importancia a lo largo del tiempo en nuestra cultura.
Así es, las culturas prehispánicas utilizaban el tejocote para preparar múltiples remedios y curar distintas dolencias como:
- Enfermedades respiratorias: tos, pulmonía, bronquitis, resfrío y dolor del pulmón; el tejocote podía acompañarse con flor de sauco, cáscara de chirimoya, cáscara de lima, ocote, canela o eucalipto.
- Enfermedades digestivas: diarrea, amibas, disentería, dolor de estómago, también los corajes eran tratados con una mezcla de las hojas y corteza del árbol de tejocote, esta se administraba por vía oral.
- Entre otros tratamientos en los que se utilizaba al tejocote era para bajar de peso, como diurético, antiespasmódico, para mejorar la circulación coronaria y para moderar las contracciones en caso de taquicardia.
Un dato curioso: En Michoacán, el tejocote se utiliza para curar lo “chipil”, una afección de la etapa infantil que se presenta cuando la madre del niño se encuentra embarazada y se caracteriza por llanto continuo de los niños, pérdida de peso, su piel se torna amarilla y la falta de apetito; esta es tratada con tés hechos con las hojas de esta pequeña fruta.