Propiedades curativas del guajilote
Su nombre científico es Parmentiera edulis D. C. Pertenece a la familia de las Bigonáceas. Es un árbol de entre 4 a 15 m de altura; hojas compuestas, de cinco foliolos oblongos; flores color verdoso a crema; frutos bayas con numerosos surcos longitudinales, verde amarillento o rojizo y un gran número de semillas pequeñas.
Se conoce como cuachilote y chote en Tamaulipas y San Luis Potosí; guetoxiga en Oaxaca; quauhxiloth y kat en Yucatán; turi, en Chiapas, y cuajilote y cuajxilutl en Morelos.
De origen silvestre, su distribución climática y edáfica es muy amplia dentro del clima tipo “A”. Es especie secundaria. Se encuentra desde Tamaulipas y San Luis Potosí hasta Yucatán, por el golfo de México, y del centro de Sinaloa hasta Chiapas, por el Pacífico.
Tradicionalmente, se utiliza como alimento; en medicina, como febrífugo, contra la hidropesía, para tratar las vías urinarias, sordera, diabetes y vías digestivas.
Tanto su corteza como su raíz son buenos para el tratamiento del riñón. Benéfico también como laxante y diurético. Su fruto es usado para cálculos y vías urinarias. También se emplea para otras enfermedades como asma, garraspera, gripa y tos a partir de sus flores hervidas, tomadas como infusión con tejocote.
En la actualidad se recomiendan raíz, corteza, hojas y frutos, en infusión, cocimiento, jugo y extracto para bajar la fiebre, hidropesía, cálculos renales, dolor de oídos y sordera, empacho, fiebre tifoidea y diabetes. Como alimento, proporciona gran cantidad de calorías.