En la disputa entre EU y China, Brasil podría convertirse en el mayor exportador de soya
Brasil podría convertirse en el mayor exportador de soya en el mundo si China cumple su represalia de imponer aranceles a la soya estadounidense y recurre al gigante sudamericano para completar sus suministros, publica El Financiero.
La cosecha brasileña de semillas oleaginosas aumentó en la última década y se espera que alcance un récord este 2018, lo que se traduciría en un suministro adicional que puede ser utilizado para satisfacer la demanda de China, el principal comprador a nivel mundial de este producto.
Las primas pagadas en los puertos brasileños han aumentado considerablemente, lo que se interpreta como una señal de que el país asiático ha comenzado a reducir sus envíos a Estados Unidos semanas atrás.
Sin embargo, Brasil puede enfrentar un problema serio si esta situación se mantiene: que la demanda china sea demasiado grande como para satisfacerla.
China ya representa casi el 70 por ciento de los envíos totales de soya de Brasil, de acuerdo a cifras de despachos de marzo. El país asiático probablemente importe alrededor de 97 millones de toneladas este año, según las previsiones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Pedro Dejneka, socio de MD Commodities, con sede en Chicago, dijo que es probable que las exportaciones brasileñas alcancen los 74 millones de toneladas. Parte de la cosecha en el país sudamericano será destinada a procesadores nacionales.
Además Vinicius Ito, vicepresidente de derivado de Ecom Trading, comentó que es poco probable que Brasil deje de vender a otros países y desvíe todas sus exportaciones a China, ya que ello podría afectar las relaciones comerciales a largo plazo con sus socios comerciales.
Incluso si Brasil “priorizara a China, las primas se dispararían tanto que terminaría reduciendo su competitividad”, dijo Ito. “Entonces, el resto del mundo recurriría a la soja de Estados Unidos”.
Conforme China se ‘acerca’ a Brasil para satisfacer todas sus necesidades de soya, el próximo beneficiado podría ser Argentina, el mayor exportador mundial de harina de soya. La proteína es utilizada en la alimentación del ganado y se elabora triturando la semilla oleaginosa.
China generalmente importa soya y hace la trituración a nivel nacional. Pero dados los aranceles sobre los suministros de Estados Unidos, el país asiático podría comprar una mayor cantidad del alimento procesado.