Pobreza rural afecta más a mujeres indígenas y afrodescendientes FAO
NACIONES UNIDAS.- La pobreza rural que padecen 59 millones de personas en América Latina, afecta sobre todo a las mujeres y más a las indígenas y afrodescendientes, advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“La pobreza rural afecta en mayor grado a las mujeres que a los hombres”, dijo la organización en el lanzamiento de la cuarta campaña regional “#Mujeres rurales, mujeres con derechos” con el fin de trabajar contra la desigualdad de género y la discriminación en áreas rurales.
“Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio” es el lema escogido por la FAO para impulsar su labor de este año. La organización alertó que entre 2014 y 2016, la pobreza en las zonas rurales aumentó de 46.7 a 48.6 por ciento (59 millones de personas, mientras que la pobreza extrema creció de 20 a 22.5 por ciento (27 millones).
La FAO dijo que “entre 2007 y 2014 el índice de feminidad de la pobreza rural en la región aumentó de 108.7 a 114.7 a su vez que el índice de feminidad para el caso de la pobreza extrema incrementó de 113 a 114.9 en el mismo período”.
La FAO y sus aliados llamaron a los gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, academia y sector privado a unirse a su campaña “#Mujeres rurales, mujeres con derechos”.
“El objetivo es compartir información y soluciones innovadoras para visibilizar las actuales conquistas y los futuros desafíos para reducir la pobreza rural y avanzar en la seguridad alimentaria y nutricional de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes”, indicó la FAO.
Según investigaciones de la FAO, además de ser más pobres, las mujeres trabajan más que los hombres al dedicarse, además del trabajo remunerado, a la educación, el cuidado y la alimentación de sus hijos y muchas veces, de personas mayores de edad o en situación de dependencia.
“Muchas de ellas realizan trabajo comunitario o dirigencial para lograr mejoras en su entorno, lo que al final del día constituye hasta tres jornadas laborales, dejándolas sin tiempo libre y de descanso”, comentó la FAO.
Además, en el área económica las mujeres rurales tienen un menor acceso a recursos y servicios productivos como tierra y agua, y no productivos como crédito y capacitación.
La situación para mujeres indígenas y afrodescendientes “es todavía más injusta, pues la brecha es más amplia”, advirtió la FAO. La campaña de la FAO de este año identificará y divulgará experiencias y conocimientos sobre el poder transformador de las mujeres rurales, indígenas y afrodescendientes de América Latina y el Caribe.
De acuerdo con la FAO “si se mantienen las tendencias actuales, las intervenciones existentes no bastarán para conseguir un planeta 50-50 para 2030”. Este objetivo internacional persigue la igualdad de género en 12 años.