De bambú silicona y hasta acero, las alternativas #antipopotes
MÉXICO.- Los popotes de bambú, silicona y acero inoxidable se están convirtiendo en una alternativa cada vez más popular frente a los desechables, denostados por la alta contaminación que producen. En LA CAMPIÑA analizamos las ventajas y desventajas de cada una de estas innovadoras opciones.
Si te preocupa, al igual que a nosotros, la contaminación en el campo y el mar y has decidido reducir los desechos plásticos, enhorabuena. Cada vez, nos cuenta Olivia Morales, vendedora de productos ecológicos, son más las opciones que existen en el mercado para sustituir los popotes de usar y tirar por otros más respetuosos con el medio ambiente.
La campaña #antipopotes promovida en redes sociales ha encontrado en tianguis alternativos y tiendas especializadas en productos ecológicos sus mayores aliados. “La aceptación es bastante, -los popotes de bambú, silicona y acero inoxidable- están jalando mucho porque están cancelando los popotes -desechables- en muchos restaurantes, la gente los está buscando mucho”, explica.
Con un precio que oscila entre 50 y 60 pesos, el popote de acero inoxidables es el más duradero pues su vida útil alcanza, apunta Olivia enfáticamente, “hasta que te mueras y lo puedes heredar”. Sin embargo, también es el más pesado, una desventaja para aquellos que quieren ir ligeros de equipaje a su restaurante preferido.
Más barato, por sólo 40 pesos, el popote de bambú está ganando terreno como alternativa al desechable, a pesar de que todavía hay mexicanos reticentes a utilizar esta madera como conducto de bebidas pues piensan, equivocadamente, que puede pudrirse.
El popote de silicona se oferta en tiendas especializadas, aunque no es recomendado por los auténticos expertos. Al fin y al cabo, a diferencia del acero inoxidable y el bambú, la silicona es un plástico, cuya elaboración contamina el medio ambiente. Eso sí, al no ser desechable, siempre será una mejor opción que el clásico popote.
¿UNA MODA?
Aunque persiguen fomentar un mayor respeto al medio ambiente, muchos adquieren, lamenta Olivia, los popotes alternativos por simple moda. “Hay otras personas que los buscan más por moda que por ayudar al planeta, vienen y por ejemplo se llevan de silicona, que es también un plástico al fin de cuentas pero para ellos se ve bonito y por eso se lo llevan”, reprocha. “Hay personas que tienen dos popotes, que creo que ya es suficiente, pero se llevan además uno de cada color”.
