El huachinango en riesgo: sobrepesca, cambio climático y falta de regulación amenazan su futuro
Los modelos climáticos también proyectan una posible expansión hacia el norte del Pacífico, lo que plantea nuevos desafíos para comunidades que no están preparadas para esta transformación.

MÉXICO.- El huachinango (Lutjanus peru), uno de los peces más apreciados en las costas del Pacífico mexicano, enfrenta un panorama alarmante. De acuerdo con un estudio publicado en Science Direct, el calentamiento global, la pesca ilegal y la falta de regulaciones específicas podrían provocar una drástica reducción en su hábitat y disponibilidad hacia los años 2050 y 2100.
Regiones como el Golfo de Tehuantepec y el sur del Golfo de California, donde se concentra el 68 % de las capturas y el 72 % de los ingresos asociados, serían las más afectadas. Las consecuencias económicas y sociales serían severas para al menos 24 comunidades pesqueras, muchas de las cuales dependen casi exclusivamente de esta actividad.
Sin embargo, los modelos climáticos también proyectan una posible expansión hacia el norte del Pacífico, lo que plantea nuevos desafíos para comunidades que no están preparadas para esta transformación.
Un recurso sin control
En 2023, la CONAPESCA reportó una captura de 6,083 toneladas de huachinango, con un valor de 466.9 millones de pesos, ubicándolo entre las cinco especies más importantes para la pesca nacional. A pesar de su valor, no existen regulaciones claras sobre tallas mínimas, épocas de veda o artes de pesca permitidas, lo que agrava la presión sobre la especie.
El estudio liderado por David Petatán Ramírez, del CICIMAR del IPN, advierte que el cambio climático no solo alterará la distribución del huachinango, sino también su comportamiento, dieta y capacidad reproductiva.
Pesca sin reglas, futuro incierto
La falta de información precisa y la dificultad para monitorear la pesca ribereña hacen aún más difícil tomar decisiones informadas. Aunque desde 2021 organizaciones civiles han buscado incluir la recuperación de pesquerías como una responsabilidad legal del Estado, la Suprema Corte rechazó un amparo al respecto.
Actualmente hay diálogos con legisladores y autoridades para crear un reglamento que sí contemple estas medidas. En lugares como Baja California Sur, las comunidades ya implementan acciones de adaptación, como refugios pesqueros y gestión comunitaria. Sin embargo, sin vigilancia adecuada y sin frenar la pesca ilegal, estos esfuerzos podrían diluirse.
El estudio también recomienda reorientar los subsidios del sector para fortalecer la resiliencia costera y propone a la acuacultura como una alternativa sostenible para enfrentar la caída en las capturas naturales.
Con información de Infobae