Taquería el Torito, refugio de mexicanos frente a la guerra de Rusia contra Ucrania
Es un establecimiento de comida mexicana manejado por el poblano Julio Cesar Rivera y su socio Manolo Martínez
El inicio del año 2022 partió con una serie de noticias que sacudieron al mundo. Por un lado, la aparición de nuevas variantes de COVID-19, lo que se evidenció en la cuarta ola de infecciones en México, y con ello, el desbordamiento de las pruebas (covid-19) en farmacias, así como el registro más alto de contagios desde su inicio en 2020.
Por otro lado, Xiomara Castro pasó a la historia después de ser nombrada como la primera mujer presidenta de Honduras; los asesinatos a periodistas en diferentes estados de la República Mexicana, y las noticias de una invasión a Ucrania por parte de Rusia, que no sólo afectarían a los ucranianos ni europeos de zonas aledañas, sino a todo mundo.
Taquería el Torito es un establecimiento de comida mexicana manejado por el poblano Julio Cesar Rivera y su socio Manolo Martínez, ubicado en el centro de Bucarest, Rumania, literalmente a dos pasos de Ucrania. La taquería ha ganado mucha popularidad entre los rumanos y ha sido un referente de comida mexicana para muchos latinos que viven ahí desde hace años.
Rivera es un artista, pintor, músico y cocinero poblano que decidió cambiar no solo de casa, sino de país, para formar una familia y un nuevo estilo de vida en Rumania, Bucarest. Seis años han pasado desde que se fue y abrieron el restaurante, el 16 de septiembre del 2017.
Cuando la invasión rusa hacia Ucrania estalló el pasado mes de febrero, miles de ciudadanos evacuaron sus hogares en busca de protección y ayuda, lo que provocó que más de 84 mil ucranianos se trasladaran tan sólo a Rumania. Así mismo, millones de personas se han instalado a países vecinos, lo que ha significado que este evento sea la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, según Forbes. Pero no sólo Ucranianos han tenido que salir de sus hogares, sino mucho latinos que vivían allí, entre ellos mexicanos, y para algunos, la taquería sirvió como refugio.
Tal es el caso de Javier Donlucas Pelayo, un mexicano que vivía en Ucrania con su esposa e hijo de tres años, procedentes de la región invadida desde 2017, y quién después de salir de la región, fue recibido por el equipo de Taquería El Torito.
Platicamos con Julio Rivera, quien los recibió en la taquería y esto fue lo que compartió
- ¿Cómo fue el contacto entre ustedes? ¿ellos los contactaron o ustedes a ellos?
Ellos nos contactaron. Los conocimos después de que visitarán la taquería, mucho antes de empezar la guerra, y al poco tiempo nos ayudaron a hacer un corrido (una canción) para la taquería porque Javier Donlucas es músico. Inmediato que empezó el conflicto, Manolo, mi socio en la taquería, les ofreció ayuda: “si necesitas algo nos avisas”. A los pocos días, Javier contactó a Manolo y le dijo que sí necesitaba ayuda porque estaban huyendo: “comentó que no sabían a dónde ir, si a Polonia, donde no conocían a nadie, o a Rumanía” señalo en una entrevista por celular Julio Cesar Rivera.
- ¿De quién fue la idea de recibir mexicanos en la taquería?
De Manolo, mi socio. Obviamente después de hablar con Javier, él habló conmigo y me comentó que había que ayudarles, porque además para llegar a Bucarest de Rumania, son como ocho horas de camino, desde la frontera de Moldavia con Rumania.
- ¿Ustedes los recogieron o les compartieron sus datos y ubicación para que ellos llegaran a la taquería?
Ellos por sus propios medios llegaron a Bucarest y nosotros los recogimos en la central de autobuses.
- ¿Cuántos familiares en total recibieron o han recibido?
Al inicio fueron dos parejas con sus respectivas familias, así que en total fueron seis personas: cuatro adultos y dos niños.
- ¿Han recibido familiares de otras nacionalidades?
Solamente mexicanos y ucranianos.
- ¿Siguen recibiendo gente? ¿De qué otra manera los ayuda, además de darles cobijo? (Les ofrecen comida, una cama, servicios como baño para poder bañarse o únicamente servicio telefónico para poder estar en contacto)
En el caso de las primeras familias, cuando ellos llegaron a Bucarest, yo fui a recibirlos a la central de autobuses y en ese entonces el clima estaba horrible, estaba nevando y hacia mucho frio, así que fuimos a la taquería y comimos ahí: se tomaron un café, chocolate y un té, para que se sintieran un poco mejor y obviamente comida tradicional (mexicana) que es la que vendemos. Para entonces, ya habíamos contactado a otro mexicano, Emmanuel Rubio, y él ofreció su casa para que pudieran quedarse y ahí estuvieron dos noches. Por su lado, Javier y la otra familia ya tenían contacto con la embajada de México para el vuelo programado para repatriar a los mexicanos que estuvieran huyendo del conflicto.
Después de eso, Julio comentó que no han recibido más contactos solicitando ayuda, pero al día siguiente recibieron a una pareja, un mexicano con su novia procedente de Ucrania, y al acercarse a ellos y platicar, le comentaron que también habían salido del país vecino para estar a salvo y que al igual que Javier, ya tenían contacto con la embajada de México.
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¿Económica y socialmente, les ha afectado la guerra? Ustedes están literalmente a dos pasos de Ucrania y me interesa saber si eso ha sido motivo de que las ventas bajen y los clientes dejen de visitarlos, al mismo tiempo que, si les ha costado conseguir suministros para el establecimiento?
Ha aumentado el precio de la gasolina y el gas. También comentaron que iba a ver desabasto de muchos productos, pero no. Únicamente han incrementado los precios en el super.
- ¿Cómo recibió la noticia tu familia y la de tu socio al saber que recibirían a personas? ¿Tu esposa e hijos tuvieron contacto con ellos? ¿Cómo fue?
No, mi familia no tuvo contacto con nadie porque además fue muy rápido.
- ¿Además de recibir a familiares, han dado otro apoyo, como mandar comida, suministros, servir como centro de ayuda para que las personas se contacten con sus familiares o algo parecido?
Hemos ayudado mandando dinero, pero de forma personal, no como empresa, es decir, no como Taquería El Torito. Yo personalmente mandé dinero a una asociación para ayudar a gente que esta huyendo de Ucrania, pero nada más.