Perspectivas económicas del ciclo agrícola 2022
Se tiene un grave problema en la distribución de los alimentos, su conservación después de la cosecha e inequidad económica
PUEBLA, MÉXICO.- A pesar de adversidades como el cambio climático, condiciones económicas o la violencia que golpea a los campesinos, la resiliencia que ha tenido el campo hace que aún haya suficiente producción para alimentar a los habitantes de México y el mundo, señaló Luis Andrés Cabrera Mauleón, catedrático de la Facultad de Ingeniería en Agronomía de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Durante la conferencia “Perspectivas económicas del ciclo agrícola 2022”, el académico indicó que la cantidad de alimentos actualmente producidos en el mundo deberían alcanzar para que pudiera comer sin ningún problema la población mundial, que es de más de 7.8 billones de habitantes.
Sin embargo, indicó que se tiene un grave problema en la distribución de los alimentos, su conservación después de la cosecha e inequidad económica, lo cual está provocando que exista inseguridad alimentaria en diversas partes del globo.
Es increíble que tengamos países con población que tiene altísimos índices de desnutrición, mortalidad de niños, sobre todo de madres lactantes, por falta de alimentación. Pero también tenemos problemas de obesidad, de comer en exceso, de desperdiciar comida”.
Si bien señaló que frente a la circunstancia se ha trabajado con diferentes esquemas, la solución ha sido difícil ya que “brilla más el aspecto económico de la producción”.
Advirtió que de no tomar una alternativa de emergencia internacional con mecanismos que mejoren la equidad en la distribución de los insumos, en los próximos años se podría llegar a una crisis de abasto de alimentos.
MANEJO AGRÍCOLA
En cuanto al escenario en México, dijo que es importante el manejo del entorno agrícola, tomando en cuenta el suelo, clima, agua, flora o los microorganismos, para hacer de estos elementos una alianza estratégica que garantice el éxito del producto agrícola.
Acotó que para los agricultores es fundamental ahorrar en factores como el manejo de fertilizantes o las herramientas de trabajo (maquinaria, operación de la misma) para que no impacten en el costo de producción y, con ello, de la cosecha y la venta del producto se obtenga mayor utilidad.
Por ello recomendó el uso de otros elementos que ayudan a prescindir de éstos y por consiguiente son un apoyo en el ahorro por ejemplo la conservación de suelos, la aplicación de materia orgánica y el utilizar todos los mecanismos de la agricultura de conservación.
Esto sobre todo tomando en cuenta el proceso de recuperación económica por el que transita el país, pues con productos agrícolas de precio elevado disminuye el consumo, lo cual genera un retroceso que repercute en los bajos precios para los agricultores.