Hoy se celebra 8 años de la Medida Precautoria contra el maíz transgénico
- La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolverá en los próximos días si confirma o levanta la medida cautela
MÉXICO.- En julio de 2013 se formamos una colectividad de 53 personas, entre ellas personas científicas, campesinas, abogadas, artistas, consumidoras, defensoras de derechos humanos y del ambiente, quienes presentaron una demanda de acción colectiva para solicitar detener los permisos para siembra de maíz genéticamente modificado en el país, en defensa de la biodiversidad de las generaciones presentes y futuras de México.
Para este colectivo el 17 de septiembre es un día muy importante porque celebran que diez Tribunales Federales han mantenido la Medida Precautoria que ha suspendido los permisos de siembra de maíz genéticamente modificado en nuestro territorio desde septiembre de 2013, aunque faltan 4 amparos por resolver por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Sin embargo, las trasnacionales demandadas encabezadas por el binomio corporativo Bayer-Monsanto han optado por dejar de solicitar permisos para siembra de maíz transgénico en etapa experimental, para de esa manera eludir los informes que la medida precautoria judicial les impuso.
Cabe señalar que desde marzo de 2016, el Poder Judicial determinó que la siembra experimental de maíz transgénico podría aportar elementos de prueba que demuestren si sus efectos son positivos o negativos. A pesar de tal apertura, ni las empresas demandadas: Monsanto (que se unió con Bayer), Syngenta, Dow Agrosciences y PHI México (conocida mundialmente como DuPont-Corteva), ni los centros de investigación pública han presentado solicitud de permiso experimental alguna, tal y como la Secretaría de Agricultura y la SEMARNAT lo han informado mensualmente al juzgado federal que tramita la demanda de acción colectiva.
LA IMPORTANCIA
Mediante un comunicado, la Colectividad demandante señala que que Monsanto y la agroindustria no quieren que su tecnología esté bajo vigilancia judicial, por el contrario desean hacer negocio con sus transgénicos de maíz en nuestro país sin control alguno, provocando afectaciones irreversibles, ya que México es centro de origen y diversidad genética del maíz, con más de sesenta razas nativas y su pariente silvestre, el teocintle.
“Hay razones suficientes para mantener vigente la Medida Precautoria, por lo que hoy celebramos ocho años en que diversos tribunales le han dado la razón a la Colectividad demandante que representa al pueblo mexicano”
La importancia de mantener la medida precautoria también es relevante porque -de manera previa a que la autoridad judicial suspendiera la siembra de maíz genéticamente modificado- el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) detectó 89 casos de maíz transgénico en seis estados del país, mediante un estudio realizado de 2004 a 2012. Conforme a la Ley, ninguno de los 89 casos debió suceder.
EL APUNTE
El equipo científico del colectivo demandante concluyó que si anterior a la medida precautoria se autorizaron siembras experimentales y piloto -y actualmente tenemos contundentes evidencias de presencia de genes de maíz genéticamente modificado en maíz nativo- si se permitiera en este momento la siembra comercial tendríamos un riesgo alto de afectar negativa e irreversiblemente al acervo genético de maíz, crucial para la seguridad y soberanía alimentarias en el mundo.
