Alternativas para la fertilización en maíz

MÉXICO.- En el marco del Programa de Fertilizantes para el Bienestar en Chiapas, se establecieron parcelas demostrativas con cultivos de maíz en terrenos de productores con el propósito de evaluar nuevas alternativas para sustituir o reducir la fertilización química a través de la aplicación de bioinsumos y prácticas agroecológicas.

Así lo dio a conocer el Dr. Robertony Camas Gómez, investigador del Campo Experimental Centro de Chiapas, perteneciente al Centro de Investigación Regional del Pacífico Sur (CIRPAS) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), quien  conjuntamente con el Director de Coordinación y Vinculación en Chiapas, el M.C. Walter López Báez, presentaron los resultados de las parcelas demostrativas establecidas a los representantes de las dependencias federales del sector agropecuario coordinadas por la Delegación de AGRICULTURA en Chiapas.

El investigador señaló que el INIFAP apoyó con especialistas en la planificación sobre la operación y evaluación de impactos del programa de fertilizantes. Dijo también que, a este beneficio directo para los productores, se suman los beneficios ecológicos al reactivar la biología del suelo y evitar la contaminación del medio ambiente. Asimismo, agregó, que participaron en la mesa interinstitucional que coordina la delegación de AGRICULTURA en Chiapas, emitiendo opiniones técnicas sobre el programa. También, se participó en la organización e implementación del ciclo de seminarios dentro del programa fertilizantes para el Bienestar, en el cual ocho investigadores dieron a conocer nuevos enfoques y tecnologías para el manejo sustentable de los suelos.

Bioinsumos, una alternativa más para llegar a la autosuficiencia alimentaria

Las parcelas demostrativas fueron establecidas por el INIFAP con la finalidad de evaluar diferentes tratamientos de fertilización química complementada con la aplicación de bioinsumos y prácticas agroecológicas. Los bioinsumos son productos de origen biológico formulados con microorganismos como bacterias, hongos, virus; o con compuestos bioactivos microbianos, los cuales son utilizados mejorar la productividad, la calidad y la salud de las plantas, o las características biológicas del suelo. Los bionsumos aplicados fueron: Vermicompostas, lixiviados de lombriz enriquecido, microorganismos especiales como Azospirillum, Rhizobium, Micorrizas, Bacillus subtilis y Azotobacter.

Se realizaron 4 aplicaciones: la primera a la siembra y el resto durante las etapas de V5, V11 y en la floración. El M.C. López Báez indicó que se trabajaron los siguientes 7 tratamientos en parcelas demostrativas para la evaluación de nuevas alternativas:

• Testigo absoluto sin aplicaciones de nutrientes;
• Fertilización química tradicional de los productores;
• Fertilización química en base análisis de suelos y meta de rendimiento;
• Fertilización con los productos otorgados por el Programa Fertilizante para el bienestar;
• Aplicación solo de bioinsumos;
• Aplicación de bioinsumos más 50% de fertilización química y;
• Aplicación de bioinsumos más 75%  de fertilización química.

Reiteró que, no obstante que los resultados fueron diferenciados según la fertilidad de los suelos, en general se observó que la aplicación de los bioinsumos tiene la capacidad de reducir hasta el 50% de la fertilización química, sin disminuir los rendimientos del maíz.