Xochiquetzal, al rescate de las aguas prehispánicas de Oaxaca con efectos curativos
MÉXICO.- Creer en el poder de sanación de muchos de los ingredientes o recetas de las culturas prehispánicas, es una práctica que en la época contemporánea se ha ido perdiendo cada vez más.
No así para Xóchitl Ventura, una mujer de 37 años originaria de Oaxaca que decidió revivir las tradiciones ancestrales y compartir con los mexicanos los secretos chamánicos que heredó de su familia, emprendiendo el proyecto Xochiquetzal Aguas Prehispánicas.
LA HERENCIA
Fue su abuela —”Mamá Gudelia”, como la refiere— quien herencia de un linaje de chamanes creía en la sanación espiritual a través de las aguas, pues según su cosmovisión éste era el único modo en que se podía entrar directamente al centro del espíritu de las personas. Así, Xóchitl también heredó los saberes ancestrales de las civilizaciones prehispánicas asentadas en el territorio que ahora se conoce como Oaxaca.
Tras la muerte de su abuela, hace 11 años, en su familia casi nadie dio continuidad a la preparación de estas recetas, lo que hizo crecer en Xóchitl el temor de que toda esta sabiduría ancestral pasara al olvido. Desde entonces, aunado a su ánimo de emprender un negocio que le permitiera pasar más tiempo con sus dos hijos, decidió no solamente seguir haciendo estas aguas, sino compartirlas al mundo.
Pero celosos de sus tradiciones, los chamanes no comparten las recetas de sus brebajes curativos porque son saberes que se van aprendiendo de generación en generación, es un privilegio que sólo adquieren aquellos que fueron bendecidos con dones para manejar la energía espiritual.
Antes de comenzar cualquier negocio, Xóchitl pidió el permiso de la familia para llevar fuera del pueblo el “secreto a voces” de las bondades que guardan estas aguas.
“Se tiene prohibido escribir o compartirlas, ya que se cree que si cae en manos equivocadas podría ocasionar un mal en lugar de un bien (…). No quería que se perdiera, quería que llegara al corazón de los demás (…). Le dije (a mi familia) que era con la intención de ayudar y que otros conocieran esta parte tan escondida de las costumbres y tradiciones de México”.
EL EMPRENDIMIENTO
Hace cuatro años —ya asentada con desde 15 años en Atizapán, Estado de México—, desde un mercadito rodante dio luz verde el proyecto de Xochiquetzal Aguas Prehispánicas.
Si bien empezó “un poco raro” porque la gente tenía tabús sobre lo poderoso de las aguas, con el paso de los días y los resultados que los consumidores vieron en las preparaciones de Xóchitl, el local comenzó a crecer y a tener cada vez más asiduos al sabor de estas recetas.
“Mucha gente nos decía que esto ni siquiera lo tenían presente, y obviamente no porque no está escrito en los libros, se mantuvo mucho en secreto de los chamanes”.
El emprendimiento es un honor al nombre de Mamá Gudelia, pues fue la mujer que le enseñó a Xóchitl a creer en ella misma como mujer.
Su carisma, entrega, el sabor de sus aguas y el valor cultura que tienen la han llevado a participar en exposiciones gastronómicas junto a las Adelitas Empresarias; y por ahora su objetivo es darse a conocer a nivel nacional y posteriormente internacional.
“Mi mamá siempre defendió a las mujeres. Ella me dio esa alegríaa, esa motivación por lo que yo soñaba y siempre me decía: ‘Si tú lo ves y lo quieres, puedes hacerlo'”.
LA VARIEDAD
En el catálogo de Xochiquetzal existe infinidad de recetas de aguas para sanar lo que cada individuo necesita o para ayudar a encontrar lo que está buscando en esta vida.
“Todos buscamos dinero, amor o algo más, pero si no estamos bien con nosotros mismos no va a fluir absolutamente nada en tu vida”, comenta Xóchitl.
Desde el agua de tzapotl para favorecer la piel, de chilacayota oaxacaqueña para recoger los malos humores, de tejate para atraer al buen humor, o la llamada “patilla azul” para dar mayor vigor sexual tanto a hombres como a mujeres, son apenas algunas de las recetas que se pueden encontrar en Xochiquetzal Aguas Prehispánicas.
Completan el recetario compuesto en total por 342 diferentes recetas, las aguas llamadas “alegra el corazón”, para sacar la muina y el berrinche; y una hasta la “mal de ojo”, preparada con betabel, guayaba y cáscara de naranja para proteger el espíritu de las energía negativas, la misma que tomaba el emperador Moctezuma para proteger su espíritu.
Otro toque único que da sabor a las aguas de Xochiquetzal, es que usan fruta completamente orgánica, sin conservadores y no utilizan azúcar, sino que endulzan a través de un proceso prehispánico con el hueso de mamey que junto con la fructuosa resalta el dulce natural de la fruta.
A DESTACAR
Ya que este puesto es itinerante, para conocer los puntos de venta donde se encuentran cada semana se puede hacer contactando a través de sus redes sociales en Instagram Xochiquetzal 1.1 y Facebook Xochiquetzal Productos Artesanales, o buscando a Xóchitl en el número celular 5586116257.
El costo de las aguas es de 60 pesos el litro.