Premian con primer lugar, investigación sobre los pescadores tradicionales Yoreme
PUEBLA, MÉXICO.- Una investigación etnográfica sobre las comunidades de pescadores tradicionales de la nación indígena mayo o yoreme, a cargo Milton Hernández García, fue la ganadora del Primer Lugar del Premio Nacional “Diputado Francisco J Múgica”, otorgado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados.
Recién anunciado como el ganador de la quinta edición del certamen, el texto se titula “Los pescadores ribereños de la Bahía del Tóbari, Sonora, frente al riesgo y la crisis socioambiental. Problemática y construcción de alternativas desde la perspectiva de los actores sociales”.
Éste aborda el oficio al sur del estado de Sonora, donde hay una ribera que acoge a numerosas comunidades de pescadores yoreme, quienes por generaciones se han dedicado a dominar el mar, buscando peces y moluscos que les den sustento o puedan comerciar en los pueblos comarcanos.
Realizado por Milton Hernández, miembro investigador del Centro INAH Tlaxcala, el análisis comenzó en 2004 y es visto desde el enfoque de esta tribu, que considera al océano como un elemento sagrado.
Para los yoreme es esencial solicitar permiso a la “viejita del mar” o la “dueña del mar”, una entidad que piensan como una mujer mayor que controla las aguas y a las criaturas del mar, antes de salir a pescar en las pangas o en los botes, y a quien también deben agradecer si la pesca es buena.
Además, el estudio retoma las mayores problemáticas actuales de los pescadores sonorenses, como la presencia de pescadores furtivos y de barcos industriales de pesca de altura que extraen toneladas por cada arrastre, afectando especies protegidas por las leyes mexicanas.
“El problema más evidente es el ambiental, ya que la Bahía del Tóbari es una zona profundamente impactada por la contaminación agroindustrial, ya que colinda con el Valle del Yaqui, cuyas aguas de riego son descargadas al mar con agroquímicos y plaguicidas porque no reciben tratamiento”. expuso el investigador.
Ante la situación, los propios pescadores han expresado alternativas como la creación de lagunas que faciliten el tratamiento de las aguas y el reordenamiento ecológico y territorial de la bahía para establecer en qué temporadas del año, dónde, con qué métodos y qué especies se pueden capturar”, y así permitir que la fauna descanse y recargue su población naturalmente.
Milton Hernández abundó que se enfoca en quienes “han sido invisibilizados por años: los pescadores”, y permite dar voz a actores menos visibilidad dentro del ámbito, como las mujeres, quienes se ocupan de labores fundamentales como la limpia y la venta de los productos.
Esta investigación está inscrita en un proyecto académico mayor que estudia también a otras dos regiones pesqueras de Sonora: las bahías de Guaymas y de Kino. El trabajo galardonado será editado y publicado como libro, lo que facilitará su difusión.