Miccailhuitontli, la “fiesta chiquita de los muertos” que celebrará al cacao
PUEBLA, MÉXICO.- Ya que la comida es un eje central en los altares ofrecidos durante el Día de Muerto, en Puebla se celebrará una fiesta de apertura de la temporada el próximo 24 de octubre: el Miccailhuitontli, que tendrá como invitado especial a la “semilla sagrada” del cacao.
Catalogada por antropólogos e historiadores como la fiesta más importante de todo el año en México, el ritual del también llamado Día de los Fieles Difuntos –el 1 y 2 de noviembre– es una festividad tan rica que envuelve misticismo, cultura, arte y por supuesto gastronomía.
Miccailhuitontli es un término náhualt que hace referencia a la “fiesta chiquita de los muertos”, un ritual prehispánico con el que se recordaba a los niños fallecidos, misma que comenzaba desde septiembre y se extendía por 20 días previo a la realización de la “fiesta grande” de Día de Muertos.
Para honrar esta práctica, en el Primer Festival Miccailhuitontli en Puebla o “fiesta pequeña de los muertos”, se impulsarán productos como el cacao, la calabaza, el maíz y productos derivados tradicionales para la temporada, como los tamales.
El festejo se realizará por iniciativa de Esther Cortés Rojas, promotora cultural de esta semilla utilizada y consumida por reyes y tlatoanis mesoamericanos, quien ofrecerá una experiencia con la semilla ancestral del cacao, a las 10:00 horas en un taller presencial.
El productor de mole, chocolate y tostador de café Julio César Laureano, impartirá a las 12:00 horas la conferencia “Cempazuchitl, Flor que une a muertos y a vivos”; y a la misma hora la artesana de semillas Rita Rivera ofrecerá el taller “Elaboración de calaveritas de amaranto con cacao”.
Un repaso por otras prácticas típicas de la fecha de Día de Muertos Acompañará la tarde, como una plática-demostración de cómo se hace el papel picado; y el cronista Manuel Tlatoa Guisar, quien compartirá sus experiencias como recopilador de historias de la cultura alimentaria de la región.
El programa cultural estará conformado por un desfile de catrinas, presentaciones musicales, de calaveritas literarias y poesía recitada en lengua náhuatl, además de las participación del restaurador, pintor y director del taller-estudio De la Cura, José Velázquez.