Ambientalistas piden al gobierno federal mantener compromiso con soberanía alimentaria
MÉXICO.- Ante los intereses económicos de empresas trasnacionales, cientos de organizaciones civiles ambientalistas pidieron al gobierno federal mantener su compromiso hacia la soberanía alimentaria nacional, toda vez que el decreto de la eliminación gradual del glifosato y la prohibición del usos de maíces transgénicos son el resultado de una lucha de más de 20 años.
En un comunicado publicado por la organización Sin Maíz no hay País, advirtieron que diferentes asociaciones estadounidenses dedicadas a la industria de la alimentación y la agricultura, a través de una una carta enviada al Departamento de Agricultura y a la Representante Comercial de EU el pasado 22 de marzo, externaron su preocupación por la eliminación gradual del glifosato y el maíz transgénico así como el etiquetado frontal en empaques de comida en México, argumentando que es un peligro a la importación de sus productos.
Grupos campesinos, ambientalistas, investigadores en defensa de la agricultura y de los maíces nativos señalaron que si bien para empresas trasnacionales dedicadas a la industria de los alimentos este tipo de acciones constituyen un atentado a sus intereses económicos, para México es una paso hacia el derecho a la alimentación, a la autosuficiencia y soberanía alimentaria.
Dijeron que decretos como estos implementados por el gobierno de México, son un paso más para transitar hacia un modelo agroecológico, eliminando gradualmente la dependencia alimentaria de granos básicos y rescatando con ello también los aportes milenarios de las comunidades campesinas e indígenas del país.
“Estas medidas son un paso necesario y fundamental para la transición a un modelo agroalimentario saludable y sustentable (…), tienen la clara intención de fortalecer nuestra soberanía alimentaria, así como de proteger la salud de las y los mexicanos y transitar hacia una producción agroecológica”.
Añadieron que la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 es un llamado a dejar el modelo de consumo devastador del medio ambiente por otro donde el centro sea la construcción de políticas públicas integrales para el campo mexicano, que garantice la producción de alimentos sanos, nutritivos, justos y competitivos a fin de lograr la autosuficiencia y soberanía alimentaria.
Por ello, exhortaron al gobierno federal a “no ceder ante los chantajes de las asociaciones”, quienes que en su afán de mantener sus ganancias “han traspasado las fronteras de la ética y la salud dañando seriamente la salud, la economía y la biodiversidad de la población mexicana”.
Mientras tanto, pidieron a la población a continuar defendiendo la soberanía nacional, alimentaria y a la planta sagrada del maíz.
“Hacemos un llamado a apoyar las medidas antes mencionadas y fortalecer el Decreto que prohíbe el glifosato y el maíz GM (genéticamente modificado), medida de vanguardia a nivel internacional que buscará preservar nuestra soberanía alimentaria, la milpa como base de una alimentación nutritiva, sana y local, así como a devolver la riqueza a nuestra tierra que tan devastada está por el uso excesivo de agrotóxicos en el campo”.