¿Qué tan positivos son los resultados del programa Sembrando Vida?
PUEBLA, MÉXICO.- La pérdida de cobertura forestal en 72 mil 830 hectáreas fue el daño que provocó el programa federal Sembrando Vida durante el 2019 a pesar de que sus lineamientos de operación establecen que no se deforestaría durante la estrategia, informó el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).
A través del “Análisis de los impactos en las coberturas forestales y potencial de mitigación de las parcelas del programa Sembrando Vida implementadas en 2019”, encontró que las pérdidas principalmente se concentran en 22 municipios del país.
Ellos corresponden a 50 mil 981 hectáreas, que representan el 70 por ciento de las pérdidas, en regiones vulnerables al cambio climático y de gran biodiversidad de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Por medio de un comunicado, especialistas de WRI México indicaron que el análisis no es una evaluación del programa sino un esfuerzo para monitorear algunos de los indicadores ambientales propuestos a la Secretaría del Bienestar para dar seguimiento a los avances del programa en términos de restauración de coberturas forestales, captura de carbono, recuperación de suelos, biodiversidad y agrobiodiversidad.
Lo anterior pues Sembrando Vida es un programa del Gobierno de México que beneficia a más de 400 mil campesinos en 20 estados del país, el cual ha contado con uno de los presupuestos más altos de la historia para un programa de desarrollo rural: 15 mil millones de pesos para 2019, 27.5 mil millones en 2020, y 27 mil millones para 2021.
WRI México señaló que el programa tiene oportunidad de concentrar esfuerzos para tomar las medidas necesarias de mitigación de impactos a través de aspectos técnicos como el uso de especies adecuadas y el aseguramiento de la sobrevivencia de los árboles.
Aunque mitigar los posibles impactos negativos del programa y reforzar el cumplimiento de sus objetivos ambientales dependerá de la buena implementación de Sembrando Vida, así como de la capacidad de los técnicos locales y de un monitoreo permanente para corregir problemas, pero sobre todo de las metas nacionales de desarrollo rural y superación de la pobreza en México, en las que está avanzando el programa.
