Maizapán, creatividad y resistencia hechas dulce
MÉXICO.- De familia de campesinos, con tres generaciones dedicadas a las actividades agrícolas, Héctor Fuentes Ronquillo, originario de Buenavista, Tlaxco, en Tlaxcala, transformó la crisis en una historia de éxito al emprender con el maizapán, un dulce elaborado a base de maíz azul único en su estilo en todo el territorio nacional.
El maizapán se trata del postre tradicional que comúnmente conocemos como mazapán pero al que se le ha intercambiado el cacahuate por polvo de maíz azul, lo cual le da un sabor novedoso, sobre todo cuando se mezcla con otros ingredientes como frutas, semillas o plantas e incluso pétalos de jícama, bugambilias o rosas.
La historia del maizapán comienza apenas hace un par de meses, cuando debido a la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19, la familia Fuentes se vio impedida a comercializar sus maíces molidos para atole como usualmente lo hace. Al ser un producto perecedero, Héctor Fuentes, junto a otros cuatro integrantes de la familia, decidieron poner manos a la obra en la cocina y experimentar con las semillas para aprovecharlas.
La necesidad y la decisión, como narró a LA CAMPIÑA Héctor Fuentes, fueron dos de los ingredientes principales para el proceso de elaboración de los maizapanes, el cual comienza en los campos de cultivo de la familia, donde siembran las semillas, la cultivan durante todo el proceso agrícola y cosechan para luego tostar los granos de maíz azul que pronto se convierten en el dulce.
“Algo importante que fue el detonante para emprender fue la decisión y las ganas de salir adelante. Teníamos un producto ya molido, que si no se consumía no iba a durar mucho. Fue la decisión de poder hacer algo, echar a andar nuestra creatividad y con nuestra necesidad todo se empató para que pudiéramos sacar esto”.
Si bien en un inicio tuvieron dificultades para encontrar la receta ideal, después de unos cuantos intentos hallaron el sabor perfecto para estos dulces que encontraron su forma especial en pequeños círculos de aproximadamente dos pulgadas de diámetro y un peso de cerca de 25 gramos.
“Viene la pandemia y nos quedamos con nuestras bolsas de maíz molido, ya no se lo íbamos a poder vender a nadie (…), empezamos a hacer una mezcla con ingredientes caseros y empezamos a hacer las primeras piezas. Obviamente no era un producto muy bonito pero tenía un gran sabor”.
DIFERENTES SABORES
La creatividad de Héctor Fuentes ha crecido a la par de sus expectativas, pues el intercambiar el cacahuate por maíz no fue la única de sus innovaciones, ya que hoy el maizapán se puede encontrar en 54 diferentes sabores en siete líneas distintas que son: cereales, frutas, pétalos de flores, verduras, plantas medicinales, saludable y una línea infantil.
Como bien explica Héctor, el dulce se adapta a todos los paladares pues entre otros de los sabores que se pueden encontrar están el de pinole, café, amaranto, avena, chocolate, galleta, pepita verde, cacahuate, piñón, ajonjolí, pepita de girasol, cacao y almendra.
Además, sabor naranja, limón, coco, nuez o arándanos o para paladares más especiales los de verduras como betabel, zanahoria y alfalfa; finalmente, en la línea de plantas medicinales se pueden degustar el de canela, pericón, eucalipto y pelo de elote. Lo que es más, la familia ha pensado en todos y también maneja una línea de maizapanes saludables para quienes no pueden consumir dulce, los cuales están endulzados a base de stevia natural.
DE CRISIS A MOTIVACIÓN
Aunque para muchas familias la pandemia representó un quiebre en sus actividades, para Los Fuentes fue una motivación para emprender un proyecto que les ha traído más que beneficios económicos, pues como agrega Héctor, lograron pasar de ser productores de insumos básicos a completar una cadena comercial que aporta a la economía local y que con su crecimiento ha generado un par de empleos.
“Hay algo muy difícil para la gente de campo, que es trabajar en equipo y darle un valor agregado a nuestro producto primario, dos cosas que es muy difícil que un colega productor pueda adoptar, pero vale mencionar que ahí es donde está un ingreso importante para nosotros como trabajadores del campo”.
A la par de las grandes experiencias que le ha dejado a esta familia tlaxcalteca la elaboración de un dulce único en su estilo en México, ahora también ven beneficios para sus tierras pues, a partir de la próxima cosecha, todos sus maíces están libres de todo tóxico y cultivados cien por ciento con productos orgánicos, sin duda un plus que tendrán la elaboración de estos dulces.
Desde el 19 de agosto, fecha en la que se constituyó formalmente la empresa, esta familia ya tiene 17 puntos de venta en Tlaxcala y a logrado mandar el producto a otros puntos de la República como Estado de México, Guadalajara o Culiacán, y aunque actualmente no tiene ningún punto de distribución en Puebla o algún otro estado, es posible buscar el producto a través de sus redes sociales para solicitar envío.
EL APUNTE
Como productores y gente que trabaja la tierra, para Los Fuentes es importante que los precios sean justos a lo largo de la cadena de valor, por ello agregó Héctor compartió que “lo que estamos buscando es eliminar intermediarios, que no pase por muchas manos y llegue al consumidor final a un precio muy accesible, ese es nuestro objetivo principal”.
