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¡Haaaaay Tamales! en el Museo Nacional de Culturas Populares

Redacción La Campiña

CIUDAD DE MÉXICO.- Hasta el 2 de febrero podrás disfrutar de la tamaliza  donde participan 50 productores de las distintas regiones de México en la XXVI Feria del Tamal, que se encuentra en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP), donde habrá bebidas tradicionales y charlas con investigadores del tema.

Los asistentes podrán saborear tamales de  frijol, salsa verde, mole, dulce y de una gran variedad de sabores, representativos de las diferentes regiones del país como Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y la Ciudad de México.

También estarán productores de Bolivia, Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela, cada uno con su sazón y presentación particular de este platillo; siendo además países con los que México comparte la cultura del maíz y su uso en la gastronomía.

Los tamales mexicanos varían según la región en la que se elaboran, influenciados por los ingredientes del lugar, tipo de elaboración y tradiciones a las que pertenecen, así como a las lenguas que los refieren.

Existen distintos tipos de tamales en México además de los tradicionales que ya conocemos, están  los corundas michoacanas, son de forma triangular y se sirven con queso, crema y rajas, los oaxaqueños, los jarochos, el zacahuil, procedente de la Huasteca Potosina y de la sierra hidalguense, los Güemes de Baja California,  en península de Yucatán los dzotobilchay, con chaya y huevo, o los chanchamitos, los tontos, o tamales de elote.

Cabe recordar que la tradición de comer tamales el Día de la Candelaria está relacionada con el ritual que tenía dicho alimento en diversas festividades prehispánicas, como la correspondiente al inicio del ciclo agrícola, Atlcahualo, celebrada el primer mes del calendario mexica.

El tamal —del náhuatl tamalli— es un platillo que data de tiempos prehispánicos, y con base en las crónicas del siglo XVI, era un elemento presente tanto en los ritos ceremoniales como en la vida diaria, costumbre que sigue presente en bodas, cumpleaños, velorios, celebraciones dedicadas a los muertos o en Semana Santa.

 

 

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