El hongo azul, resguardado por los bosques de Cuernavaca
MÉXICO.- En México existen miles de especies de hongos comestibles que han estado presentes en nuestra gastronomía debido a su sabor y color, aunque existen muchas de ellas que no son tan conocidas. Tal es el caso del hongo azul pues es una especie que se da principalmente en el estado de Morelos.
El hongo azul es una especie rara que se caracteriza por su color intenso e inconfundible, además por su difícil localización, cuando envejecen se tornan grises. En algunas partes de México se le conoce como hongo añil, oreja de puerco, zuin o quexque y ririchaca; su copa o sombrero puede llegar a medir hasta 10 centímetros de diámetro.
Esta especie crece y se resguarda especialmente en el Bosque de los Hongos Azules, ubicado en el paraje denominado “El Cajetito” de Santa María Ahuacatiltán (municipio de Cuernavaca, Morelos). Además este parque eco turístico es gran oportunidad para disfrutar de la naturaleza, es un lugar recuperado y liderado por mujeres indígenas del municipio. Ellas tienen como objetivo compartir su conocimiento ancestral y reducir el impacto del crecimiento urbano que existe en esta zona del país.
El papel que los hongos azules desempeñan en este bosque es muy importante, porque ayudan a mantener la salud de la flora al desintegrarse y volver a nacer.
Existen distintas maneras de prepararlos. Pueden ser cocinados al carbón o salteándolos en aceite o manteca de cerdo. También se les puede agregar cebolla, ajo y epazote para hacer un taco.
El consumo del hongo es altamente recomendable porque es una buena fuente de proteínas, fundamentales para la creación y la reparación de las células, es bajo en calorías, carbohidratos y grasas.
Además contiene hierro, necesario para que el cuerpo produzca hemoglobina y mioglobina, las proteínas contenidas transportan el oxígeno; son ricos en calcio, indispensable para la salud de los huesos y los dientes y vitaminas del complejo B, benéficas para que el organismo realice diversas funciones.