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Indígenas de Chihuahua están muriendo debido a la escasez de alimento

Redacción La Campiña

CHIHUAHUA, MÉXICO.- Son cerca de 22 comunidades indígenas que  viven a diario la escasez de alimentos debido a la alta marginación, generando enfermedad y muerte, problema que las autoridades no han podido resolver.

“imparable” agudizándose de tal manera que

La situación de los pobladores de la tarahumara continúa en estado crítico a pesar de que el pasado 29 de septiembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante su visita se comprometió a duplicar los apoyos del programa Sembrando Vidas.

“Viendo las necesidades de la gente en esta zona Tarahumara se acordó pasar de 25 mil hectáreas que generarán 10 mil empleos a 50 mil hectáreas para lograr 20 mil empleos, para que la gente no tenga que emigrar por necesidad sino por gusto, para que haya trabajo donde nació”, indicó el mandatario federal.

Sin embargo dicha situación que viven los indígenas de Sisoguichi, no ha tenido ninguna mejora desde entonces, pues continúa el problema de la falta de comida, aunado a problemas de salud entre la comunidad, hasta el momento las autoridades han hecho caso omiso.

“No se tiene comida, no hay apoyos, la gente se está muriendo de hambre y nadie se da cuenta”, denunció el coordinador de la “marcha rarámuri de trabajo y por el hambre”,  Luis Carlos González Fierro e hizo énfasis en que nadie habla de la desnutrición de los niños y adultos quienes fallecen y tienen que ser enterrados en sus localidades sin que nadie se dé cuenta de ello.

Según el entrevistado, la hambruna la padecen tanto personas que viven en la zona montañosa como en el barranco y no es exclusiva de una región en particular; asimismo, expresó que los apoyos prometidos llegan a los habitantes de las cabeceras municipales o poblados cercanos a los puntos donde se realizan las asambleas.

También resaltó que los censos de la población se han realizado con base en la asistencia a dichas asambleas por lo que no incluyen a toda la población por lo que existe un gran número que vive en el abandono,  debido a que no se enteran de los programas ya que donde viven son zonas alejadas, por ello es tan difícil que las autoridades ingresen.

La comunidad de Sisoguichi se encuentra a una distancia de 10 kilómetros al sur de la cabecera del municipio de Bocoyna, y la única vía de transporte es un camino de terracería.

González Fierro, recalcó que muchos pobladores no entran a las listas porque no cumplen los requisitos solicitados, lo que se convierten en un obstáculo más para ellos. Y por si no fuera suficiente, en este año las cosechas no han sido buenas, de tal manera que “pinole de maseca es lo que están comiendo”.

“El gobernador Javier Corral dijo que no sabe si hay desnutrición en la Sierra y no lo sabe porque no llega a las zonas más alejadas de la Tarahumara”, recalcó Carlos González.

c así como otras comunidades de Guachochi, se suma a Chinatú ejido de Guadalupe y Calvo donde la religiosa Soledad Espino González, del internado de niños en ese lugar, aseguró que “ya han muerto niños por desnutrición, pero no se reportan porque las familias no tienen ni para traérlos al doctor”.

La ‘madre Soledad’ señaló que este es un problema se presenta en al menos 22 comunidades situadas en la región suroeste de la sierra en comunidades altamente marginadas como Chinatú, Turuachi, Agua Amarilla, entre otros.

Como parte de las acciones que la misma comunidad realizará para enfrentar la problemática, Carlos González Fierro, indicó que 15 gobernadores indígenas –incluido él-  preparan una colecta, la cual se desarrollará hasta que concluya la época invernal, la cual podría ser al mes de marzo.

Los apoyos obtenidos a través de esta colecta, llegarán directamente al gobernador indígena y no a intermediarios quienes suelen quedarse con los apoyos o no se sabe a quién se les entrega, pero que a ellos no llegan.

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