Propiedades curativas de la cáscara de naranja
La naranja es una fruta deliciosa, refrescante y nutrida de todo un tesoro de propiedades. Son muchos los países que disfrutan de sus variantes, y es habitual que de la naranja utilicemos la pulpa, y muy pocas veces la corteza. Ignoramos las enormes propiedades medicinales que puede aportarnos. ¿Quieres conocerlas?
Para reducir el colesterol
Así es, la corteza de naranja contiene hespetidina, un tipo de flavonoide con grandes propiedades para metabolizar los lípidos en sangre, e ir reduciendo la grasa para facilitar así su eliminación. La cantidad de hespetidina presente en la corteza de naranja es un 20% superior al presente en la pulpa. Así que no lo dudes, es excelente para reducir tu colesterol en sangre.
Fibra natural que protege nuestra flora intestinal
La corteza de naranja contiene pectina, se trata de una fibra natural que nos protege frente a posibles problemas estomacales, manteniendo además los niveles justos de azúcar en sangre. Además de ello, nos aporta una serie de bacterias buenas que nos ayudarán a cuidar de nuestra flora bacteriana facilitando las digestiones y resolviendo episodios de estreñimiento.
Combate infecciones
Desde luego, la cáscara de naranja dispone de unas propiedades más elevadas que la propia pulpa para protegernos frente a infecciones. Su aporte vitamínico es muy elevado y nos permite proteger nuestro sistema inmunológico frente a gripes y resfriados. ¿Fabuloso, verdad?
Para bajar de peso
La cáscara de naranja es un aliado natural para ir bajando de peso. Si nos preparamos un té con ellas, lograremos aumentar el metabolismo, eliminando la grasa del organismo y consiguiendo además un aporte energético en nuestro cuerpo. Puedes prepararte dos tazas de té al día, uno nada más levantarte y uno por la tarde.
Lo mejor, lo más fácil y lo más saludable, es preparar una sencilla infusión de corteza de naranja. ¿Cómo? de un modo muy sencillo. Lo ideal es tomar esta infusión unas dos veces al día, de ese modo cuidaremos de nuestro sistema digestivo, reduciremos el colesterol y reforzaremos nuestro sistema inmunitario.
Por la mañana y a media tarde, pondremos a hervir una taza de agua. Rallamos la corteza de una naranja, pero ojo, sólo la suficiente para conseguir una cucharada y media, suficiente para cada toma. Dejamos que hierva diez minutos y permitimos que repose otros cinco. En invierno podemos añadirle una cucharadita de miel. Y en verano, será muy refrescante si le añades cubitos y un poco de canela.
